Lakers gana en la prórroga a Memphis bajo el poderío de LeBron

Otro partido pasional, con mucho despliegue físico, pleno de emoción y extremadamente competitivo. Y en ese marco de máxima exigencia LeBron James sacó a relucir su mejor gen ganador, llevando a su equipo a una prórroga triunfal para ponerse los Lakers 3-1.

Memphis Grizzlies está a un paso de quedar eliminado. Lo dio todo en el cuarto partido pero se quedó a un segundo de ganarlo.

Una magistral jugada de equipo había llevado a Memphis al borde del triunfo: Jaren Jackson Jr. le puso un soberano tapón a Rui Hachimura, Grizzlies salió al contraataque y una magistral asistencia de Ja Morant acabó con canasta de Desmond Bane, el 102-104 quedando 6,7 segundos. Se le escapaba el triunfo a Lakers, pero LeBron lo evitó.

Frente a esa preciosa jugada defensa-ataque de Memphis con 3 jugadors involucrados en ella, Lakers resolvió con una jugada mucho más simple: LeBron contra el mundo. Y LeBron le ganó al mundo, porque anotó una penetración con 8 décimas por jugar. El 104-104 que llevó el partido a la prórroga, toda vez que el forzado tiro final de Morant lo taponó Anthony Davis.

Ya en la prórroga, James volvió a ser importante al fabricar una jugada de 2+1 que no pudo culminar con el libre, pero que puso a su equipo 113-108 en el marcador faltando 29,4 segundos. Ahí prácticamente se resolvió todo.

LeBron terminó el partido con 22 puntos, 20 rebotes y 7 asistencias, convirtiéndose en el primer Laker en hacer al menos 20 puntos y 20 rebotes en un partido de postemporada desde que lo consiguiera Shaquille O'Neal en 2004. Tremendo el despliegue físico de James en los 45 minutos que estuvo en pista.

El otro hombre que no falla en Lakers es Austin Reaves, ese blanquito que parece no levantar la voz, pero que tiene una personalidad desbordante. Hoy, 23 puntos y 6 asistencias para ser el máximo anotador de su equipo.

Importante D'Angelo Russell, que tras una muy mala primera parte se rehizo en el último cuarto siendo decisivo antes de caer eliminado por faltas a 1:45 del final del cuarto cuarto. Y es que con 90-97 en el marcador, en plena efervescencia de Bane, Russell anotó 3 triples consecutivos que pusieron el 99-97 y que devolvieron la vida a los suyos.

Buenos minutos de Jarred Vanderbilt, notable su primera parte, para acabar con 15 puntos, 6 rebotes y 3 tapones en 20 minutos, aunque con él en cancha el equipo angelino no funcionó, y destellos de Dennis Schröder, que eso sí perdió algunos balones de muy mala manera.

¿Y qué decir de Davis? Pues que en el final del partido tuvo momentos importantes, pero que en líneas generales hoy tocó Guadiana bajo tierra. Decepcionante su aportación ofensiva. Sumó 12 puntos, 11 rebotes y 4 tapones. Lo suyo es una montaña rusa.

Memphis se mostró horrible desde el triple durante todo el partido y tuvo a un Ja Morant tan espectacular como a veces inefectivo, un Morant que restó más que sumó, terminando con 19 puntos, 7 asistencias y 8 de 24 en el lanzamiento a canasta. Nos dejó Morant un formidable mate sobre la bocina del tercer cuarto y una suicida acción ofensiva en el último cuarto cuando saltó prácticamente sobre LeBron provocando un tremendo golpe de ambos que milagrosamente no acabó en lesión.

Los Grizzlies llegaron hasta el final guiados por la ofensiva de Desmond Bane (36 puntos y 7 rebotes) y por la defensiva de Jaren Jackson Jr.(14 puntos, 14 rebotes y 5 tapones), que no estuvo bien en el tiro. Buen partido de Xavier Tillman y carga extra de minutos sobre los titulares, variando Taylor Jenkins su habitual rotación.

Los más damnificados: Tyus Jones (9 minutos en juego) y Santi Aldama (7). Ninguno de los dos estuvo bien.

A 25 de abril Memphis Grizzlies está al borde del K.O. No parece que le esté sirviendo de mucho haber quedado segundo en el Oeste.