Gesta de unos Warriors heroicos ante unos Spurs lamentables

Sin Stephen Curry. Sin Klay Thompson. Sin Draymond Green. Sin Andrew Wiggins. Sin Otto Porter Jr. Sin Andre Iguodala. Sin Nemanja Bjelica. Sin James Wiseman. Y lesionándose Gary Payton II. Esa es la larga lista que avergüenza ahora mismo a los Spurs. ¡Vaya partido que han perdido los tejanos!

El reverso de los Spurs es un equipo, Warriors, en racha haga lo que haga. En el partido anterior Stephen Curry se sacó de la manga un último cuarto extraordinario (21 puntos) para dar la victoria a los suyos; en el de hoy, otra vez los Warriors haciendo en un cuarto lo que no han hecho en tres para remontar y vencer 120-124.

Se las prometía felices San Antonio, y el partido daba la razón a la lógica. En los tres primeros cuartos, 104-89 para los Spurs, aunque el equipo ya había tenido un doble percance: las lesiones por sendos golpes de sus pívots Jakob Poeltl y Jock Landale. Huelga decir la importancia que tiene en este equipo el austriaco, pero su baja no puede ser una excusa para perdonar el descalabro del equipo de Popovich en el cuarto final.

Un descalabro que se concretó con un triple de Jordan Poole a 17,9 segundos del final tras un balón sin dueño que se luchó a muerte y que fue a parar a Moses Moody, que asistió a la esquina para el triple de Poole.

Luego, Devin Vassell falló un triple crucial. Y más tarde, Dejounte Murray y Derrick White cayeron en la ignominia de sumarse al corrillo del equipo contrario en pleno tiempo muerto de Warriors con explicación de Kerr en su pizarra. Un gesto carente de la elegancia que siempre ha primado en una franquicia ejemplar. No son los primeros que lo hacen, pero eso no les exonera. Tras esa actitud barriobajera de Murray y White lo mejor que pudo suceder es que su treta, a la vista de todos, no tuviera éxito, y no lo tuvo.

Más allá de esa acción poco edificante, Murray fue el mejor de los suyos (27 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias) junto a Keldon Johnson (21 puntos), que en la recta final del partido tuvo que recuperar una de sus lentillas y volvérsela a poner en un parón en pleno cénit del juego.

Warriors jugaba su segunda noche de un back-to-back y Kerr mandó descansar a sus oficiales y puso en juego a la tropa, a sus soldados rasos, sin ningún ánimo peyorativo, pero estos otorgaron al equipo un inesperado triunfo cargado de orgullo y dignidad, un triunfo que es el séptimo consecutivo de Golden State.

Jordan Poole terminó con 31 puntos (9 de 24 en el tiro), Damion Lee sumó 21 y 5 triples, Moses Moody hizo 20 y 6 triples, Jonathan Kuminga aportó 19 desde la segunda unidad y Kevon Looney, un doble-doble, con el mexicano Juan Toscano-Anderson siendo titular, jugando 21 minutos y logrando 6 puntos y 7 asistencias.

Golden State enchufó 20 triples en el partido, no falló un solo libre (18 de 18) y dominó los tableros, algo normal a raíz de las bajas interiores de Spurs.

Los visitantes llegaron a ir perdiendo por 17 puntos, pero no se rindieron, prueba de esa lucha fue la lesión de Payton II, que se chocó con una silla en el último cuarto.

Además de Murray y Johnson, San Antonio tuvo a Derrick White con 16 puntos y 7 asistencias y a Devin Vassell con 14 tantos y 8 rebotes.

Juancho Hernangómez vio el partido desde el banquillo, y lleva camino de calcar en los Spurs el triste paso que tuvo por los Celtics.