JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2021-2022

Lakers sufre para ganar a Sacramento de la mano de LeBron

James y Monk lideran una complicada victoria ante unos Kings tirados por Fox y Hield

Gentry acaba a gritos con los árbitros tras una polémica decisión tomada en la recta final

Ángel Mustienes |

Al finalizar el partido Alvin Gentry seguía gritando desaforadamente a los árbitros, preso de la impotencia y de la frustración, y nadie puede dudar de que la lógica estaba de su parte, aunque tal vez no el reglamento. A veces, lógica y reglamento no van de la mano, como pareció ocurrir en esta ocasión.

Ganaba Lakers 119-114 y Malik Monk (88% en libres en la temporada) había fallado 2 libres seguidos, lo que daba vida a los Kings. El balón del segundo tiro rebotó contra el aro y solo había un jugador al rebote, De'Aaron Fox. El base antes de tocarlo advirtió a los árbitros de que el reloj de posesión ya estaba corriendo erróneamente en contra de su equipo, y se paró el juego, pero cuando Kings fue a sacar de banda con el reloj restaurado a su tiempo original los árbitros indicaron que tenía que haber un salto entre dos en medio de la pista. Inexplicable desde el punto de vista lógico.

Alvin Gentry se comió a los árbitros, arrojó su pizarra contra el banquillo y andaba fuera de sí hasta tal punto que lo más normal es que se hubiera llevado una técnica, pero los colegiados aguantaron estoicamente el rapapolvo. Fox, mientras, simplemente no se lo creía. El salto se lo llevó LeBron James, el balón llegó a Russell Westbrook y hubo tiros libres para Lakers. El partido estaba finiquitado.

Más allá de esta jugada que decidió el partido antes de tiempo, Lakers ganó porque LeBron James se cargó el equipo a la espalda en el último cuarto y, especialmente, en los 5 minutos finales del juego. Él y Malik Monk fueron los faros que iluminaron a los Lakers y que decidieron en la parte final. Además, buenas actuaciones también de Talen Horton-Tucker, que regresó a su mejor versión, y Dwight Howard, que despertó de su prolongado letargo.

Otro partido mediocre de Lakers, que ganó 122-114 sufriendo para ponerse en positivo, 20-19, en la tabla. Otro ejercicio insuficiente de juego que al menos desembocó en una victoria tras un partido tremendamente igualado en el que han resultado claves las pérdidas de balón -solo 5 de Lakers por 18 de Kings- y el muy buen final de partido de LeBron.

LeBron terminó con 31 puntos tras meter 14 en el último cuarto, asumir 26 tiros a lo largo de la noche y anotar un importante 2+1 a 52,5 segundos del final que desató toda toda su energía en pista, una demostración gestual más de James que deja entrever en su sobreactuación el grado de frustración que arrastran estos Lakers. Porque el rival no era Bucks, no era Nets, no era Warriors, no era Suns, no era Bulls... el rival era Kings, un equipo que sigue buscando pequeños éxitos para engrosar su frágil pedigrí.

Dentro de la temporada sin gracia de Lakers hay que resaltar para bien el rendimiento de Malik Monk. Hoy, otra vez a un nivel muy grande con 24 puntos y 6 triples, anotando 11 en el decisivo último cuarto. Horton-Tucker firmó 19 puntos, 6 asistencias y 9 de 13 en el tiro y Howard se ha mostrado mucho más activo que otras veces y con una muy renovada actitud para terminar con 14 puntos y 14 rebotes en 22 minutos.

En cuanto a Russell Westbrook, sensaciones contrapuestas. En lo positivo, que pasó de perder 9 balones en el anterior partido a no perder ninguno hoy. Y es noticia, muy noticia, que Russ se vaya de un encuentro sin pérdidas de balón. Tanto lo es que... ¡llevaba casi 6 años sin acabar un partido con 0 pérdidas! Hizo el base 19 puntos. En lo negativo, su 7 de 19 en el tiro, sus 2 asistencias y sus lagunas defensivas. Pero lo cierto es que su equipo con él en pista hizo un +17, la mejor relación de todos los jugadores de Lakers. Es decir, que parece que su equipo funciona mejor en lo colectivo con menor protagonismo de Westbrook, aunque un jugador que cobra lo que cobra Russ no puede ser el cuarto o el quinto de su escuadra en el juego, como ha sucedido hoy.

Carmelo Anthony tuvo un partido gris en el que no faltaron sus problemas con las faltas en la primera parte y Trevor Ariza fue titular y estuvo francamente mal. Sigue sin aportar nada a este equipo.

En los Kings, dos jugadores por encima de todos: De'Aaron Fox (30 puntos, 6 asistencias y buenos porcentajes) y Buddy Hield (26 puntos y 7 triples). Los dos estuvieron fantásticos.

Más allá de ellos, buena participación en el juego de Harrison Barnes, aunque sin despuntar, bien en el rebote Marvin Bagley III, que jugó 24 minutos, y 9 asistencias de un Tyrese Haliburton que no tuvo su mejor día de cara al aro.