Morant y sus Grizzlies dejan sin premio el doble-doble de Rubio

Buen debut de Ricky Rubio en Cavaliers como sexto hombre. Primer partido de Cleveland en la temporada que nos dejó el capricho 'vintage' de ver jugar en la pista como compañeros de equipo al español y a Kevin Love.

Rubio partió desde la segunda unidad, brilló en la primera parte y estuvo en la cancha en la recta final del partido, cuando el marcador aún estaba en disputa.

El español sumó 12 puntos, 10 asistencias y 4 rebotes en 25 minutos, y metió 3 triples de 7 intentos. A Rubio se le ve en plena madurez deportiva, lo que hace más sangrante aún la imagen que supone contemplar cómo pierde su energía en un equipo con muy pocos alicientes.

El mejor de esos alicientes es ver el crecimiento del dúo Sexton-Garland y comprobar cómo evoluciona el recién llegado Mobley, que en su debut en la NBA ha logrado 17 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. Prometedor estreno.

Destacar también la perfección de Jarrett Allen, ¡con un 11 de 11 en el tiro de campo para 25 puntos!

Muy buena la conexión Rubio-Osman en el primer cuarto e interesante ver jugar en los minutos finales a Rubio en compañía de Sexton y Garland. Pero delante estaba Ja Morant, que en el último cuarto escuchó gritos de "MVP, MVP..." desde la grada del FedExForum. Hizo Morant un mate impresionante y le puso un tapón despampanante a Lauri Markkanen, que fue titular con unos Cavs algo estrambóticos, ¡pues partieron de inicio con Markkanen, Mobley y Allen! Contraculturales a más no poder en esta NBA.

Memphis venció 132-121 tras jugar mejor que Cleveland la recta final del partido, y Morant fue el mejor del encuentro con 37 puntos.

Además, 22 de Bane, 20 de Melton, 8 más 14 rebotes del recién llegado Steven Adams y ausencia en la rotación de Santi Aldama, que no pudo debutar.

La defensa visitante encajó 73 puntos en la primera mitad (73-61), pero los Cavs reaccionaron en el tercer cuarto para ver cómo se volvía a abrir la brecha en el inicio del último cuarto con un parcial de 12-2 que puso un claro 106-92 a favor de Grizzlies, pero hasta de eso supieron salir los de Bickerstaff hasta ponerse 117-116.

Eso sí, llegado el momento de la verdad no hubo color. Memphis puso la directa en los momentos finales y Cleveland se quedó sin respuesta.