JORNADA NBA / PLAYOFFS 2021-FINALES

Phoenix Suns golpea primero bajo el liderazgo de Chris Paul

Suns vence a Bucks 118-105 en el primer partido de las Finales con un gran big three

Milwaukee rescata a Giannis Antetokounmpo de su lesión y el griego juega 35 minutos

Ángel Mustienes |

Era el momento de Chris Paul. El base de los Suns llevaba 16 años esperando un partido como este y respondió, conforme se esperaba, con una actuación estelar para liderar la victoria de Phoenix ante Milwaukee en el primer partido de las Finales.

Regresó inesperadamente Giannis Antetokounmpo, pero su exuberancia física, se le vio bastante bien, no fue suficiente para detener el vendaval propiciado por Chris Paul y sus dos grandes escuderos, Devin Booker y Deandre Ayton. El big three local se mostró en su más alta expresión y los Suns vencieron 118-105 para poner el 1-0 e la lucha por el título.

Son estas unas Finales marcadas por el tiempo, por el tiempo de espera, por la extrema paciencia desarrollada desde los dos bandos. Phoenix llevaba 28 años sin pisar unas Finales y aún espera su primer título, Chris Paul ha tenido que jugar 16 años en la NBA al máximo nivel para alcanzar este momento y Devin Booker ha aguardado 6 años para debutar en los playoffs a lo grande; Milwaukee, mientras, acumulaba 47 años sin Finales, su único título tiene medio siglo de existencia y su gran estrella, el 2 veces MVP Antetokounmpo, ha tenido que caminar 8 temporadas por la liga para presentarse por fin en unas Finales.

Con todas esas urgencias semiresueltas tuvimos un lindo partido, un partido con ritmo en el que Phoenix fue marcando la pauta en el juego y en el marcador y en el que resultó feliz ver jugar a Anteto solo una semana después de sufrir ante Atlanta una hiperextensión tremenda en la rodilla izquierda, lo que da muestra del físico privilegiado del griego, que empezó el partido intentando ya un mate y que puso un tapón podigioso a Mikal Bridges jugándose el segundo cuarto.

Excelente el trabajo del big three local, que totalizó 81 puntos. Chris Paul ejerció de líder indisimulado con 32 puntos y 9 asistencias, además de meter 12 de sus 19 tiros de campo y mostrarse acertado desde el triple para terminar sentando cátedra por enésima vez; Devin Booker sumó 27 puntos, dio 6 asistencias, estuvo bien en momentos importantes y su única falla surgió desde el triple; y Deandre Ayton hizo un notabilísimo debut en las Finales con 22 puntos, 19 rebotes y 8 de 10 en el tiro.

A ellos se añadieron un inspirado Mikal Bridges, que esta vez sí funcionó en ataque, y las aportaciones desde la segunda unidad de Cam Johnson y Cameron Payne. En el lado negativo, el 0 de 8 de Jae Crowder en el tiro de campo y la lesión de Dario Saric cuando solo llevaba 2 minutos en la pista.

El mejor de Milwaukee fue Khris Middleton, autor de 29 puntos, 7 rebotes y 5 triples. Irreprochable su actuación. Anteto, mientras, se mostró con un físico muy por encima del esperado y aguantó aunque se echara mano a la rodilla en el tercer cuarto. Terminó con 20 puntos y 17 rebotes, pero lanzó la mitad de tiros de campo, 11, que en lo que él es habitual. Brook Lopez sumó 17 puntos en 23 minutos y Jrue Holiday fue el jugador estelar visitante que más flojeó, terminando con 10 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias tras mostrarse errático en el tiro.

El encuentro nos dejó muchos datos para el análisis, datos que demuestran que algunas estimaciones de lo que podía ser el partido no se cumplieron.

Ni la segunda unidad de Suns fue mejor que la segunda unidad de Bucks (jugaron prácticamente los mismos minutos y anotaron cada una 22 puntos), ni el juego en la pintura cayó del lado visitante (44-42 en puntos en la zona para Suns), ni el triple se movió en términos desquiciantes para Milwaukee, que estuvo mejor que los locales yéndose a un 44,4% de acierto con 16 anotados, como tampoco la presumible superioridad en el rebote de Bucks terminó materializándose en la pista.

Es decir, muchas tendencias de estos playoffs no se encarnaron en el primer partido de las Finales, pero una sí lo hizo y resultó letal. Phoenix se mostró nuevamente como un equipo letal desde los libres y Milwaukee no. Los Suns entraron en el partido con un 86,2% de efectividad desde la línea de castigo y presentaron en el juego de hoy un tremendo 25 de 26 por el discreto 9 de 16 de los Bucks, con Anteto en un aceptable para él, según los términos que está manejando, 7 de 12. En los libres hubo mucho partido, pues fue en ellos donde se generó una notable ventaja a favor del equipo local.

De hecho, Phoenix rompió el juego en el tercer cuarto con un imperial Chris Paul (16 puntos en el cuarto). En ese cuarto los de Monty Williams llegaron a atesorar 20 puntos de ventaja. Pues bien, Suns solo llevaba 7 faltas cometidas al final del tercer cuarto, tras jugar 36 minutos de unas Finales. Se antojan pocas. Fuera de cierto tono casero de los árbitros, nadie puede dudar de la superioridad en este primer partido de Phoenix.

En el último cuarto Milwaukee fue capaz de reducir esa desventaja de 20 a 7 puntos. Justo lo hizo cuando Budenholzer apostó por un quinteto de small ball con Antetokounmpo como jugador más alto y cuando Milwaukee siguió metiendo triples -ya lo había hecho con gran eficacia en el tercer cuarto-, pero reaccionaron Chris Paul y Devin Booker para recomponer la situación, y los Suns controlaron de forma ejemplar toda la recta final del partido.

Phoenix modeló el desarrollo del juego bajo la sabia batuta de Paul. El equipo solo perdió 9 balones en toda la noche e hizo buena la estadística de que cada vez que se ha puesto con al menos 10 puntos de ventaja en esta postemporada ha terminado ganando el partido.

Los visitantes tuvieron problemas con el juego de bloqueo y continuación local, aunque más de una vez resolvieron bien esa ecuación, y arrastraron serios apuros en los cambios defensivos tras bloqueos.

Los Suns, que se adueñaron del ritmo del juego, rompieron el partido al inicio del tercer cuarto (57-49 al descanso con la máxima ventaja hasta entonces) cuando Chis Paul hizo un 3+1 con flagrante 1 de Jae Crowder para poner un 63-52 que fue creciendo como un goteo incesante hasta una máxima de 88-68 con los locales exhibiendo su mejor ofensiva y con Chris Paul desarbolando al rival.

Este primer partido ha sido resuelto con una solvencia exquisita por parte de Phoenix, pero las Finales no han hecho más que empezar, y lo han hecho con Anteto en juego.