Triunfo de los Celtics con 50 puntos de Tatum y recibimiento hostil a Irving

Boston Celtics salvó el 3-0 ante los Nets con una victoria (125-119) cargada de emociones y marcada por los 50 puntos de Jayson Tatum y el recibimiento hostil del Garden a Kyrie Irving en su primera visita a Boston desde que en 2019 salió de mala manera de los Celtics.

La hostilidad ya comenzó en el calentamiento, continuó en las presentaciones y se extendió a cada vez que Irving tocaba el balón, unos abucheos que nunca decayeron. Y desde luego no fue el mejor partido de Irving, que anduvo más bien gris entre los pitos de sus antigua afición en una atmósfera vital preñada de sentimientos y especialmente enrarecida por las declaraciones del jugador antes del partido.

Otra cosa fueron James Harden y Kevin Durant, que brillaron sobremanera y totalizaron 80 puntos para nada. La Barba se fue a 41 puntos, 10 asistencias, 7 rebotes, 7 triples y excelentes porcentajes de tiro y Kevin Durant firmó 39 puntos, 9 rebotes y 4 robos, pero ni por esas ganó Brooklyn, una derrota que se debió al deficiente trabajo defensivo del equipo y al hecho de que nadie acompañara a las tres grandes estrellas visitantes.

En el otro lado de la cancha hubo muchos jugadores que dieron un paso adelante, pero por encima de todos estuvo el inconmensurable Tatum.

Tatum venía de meter 50 puntos en el play-in y de completar dos actuaciones sin brillo en los dos primeros juegos ante Nets, pero en el tercero se salió a lo grande, supliendo con creces la baja de Jaylen Brown y el muy deficiente partido de Kemba Walker y olvidando lo nublado que quedó su ojo cuando en el partido anterior Durant golpeó de forma fortuita con su dedo en él.

Terminó el alero con 50 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y solo una pérdida de balón, además de estar por encima del 50% en el tiro, enchufar 5 triples y desenvolverse a su nivel acostumbrado desde los libres. Fueron 41 minutos extraordinarios, 41 minutos de juego que le sirvieron para convertirse en el sexto jugador de Celtics en alcanzar los 50 puntos en un partido de postemporada. Le precedieron John Havlicek, Sam Jones, Bob Cousy, Ray Allen y también Isaiah Thomas. Ni siquiera el gran Larry Bird logró lo que hoy ha logrado Tatum.

A su lado, un magnífico Marcus Smart, enérgico, provocativo, contagioso, intenso y acertado, un motivador nato. Brillante en defensa y también en ataque. Logró 23 puntos, 6 asistencias y 5 triples.

Otro buen punto para Boston fue la mejora de Tristan Thompson (19 puntos y 13 rebotes) y Evan Fournier (17 puntos). A ellos se unió una segunda unidad que no aportó estadística pero sí aportó buenos balances en el marcador del partido, funcionando bien a pesar de que Robert Williams III se lesionó y solo pudo jugar 6 minutos.

Boston trabajó con buenos porcentajes de tiro, tiró bien de 3, reboteó con solvencia y supo aguantar la presión final, ya que una derrota era prácticamente despedirse de la postemporada.

Brooklyn, mientras, tuvo un serio problema a la hora de jugar en equipo. Los 80 puntos de Harden y Durant y los 96 del big three no tuvieron apoyos de otros jugadores. Nadie más llegó a los 10 puntos anotados.

El partido llegó al descanso 61-57 con 21 puntos de Tatum, 12 tantos y 8 rebotes de Thompson, 17 de Durant y otros 17 de Harden, y fue en el tercer cuarto cuando los de Brad Stevens abrieron diferencias para acabar 96-84 con 40 puntos ya de Tatum y tras haber tenido una ventaja de 17 puntos.

El final del partido estuvo bien controlado por parte de los Celtics a pesar de que los árbitros revocaran su decisión de pitar falta en ataque de Durant a Smart tras la revisión vía vídeo (incomprensible decisión). Los visitantes se llegaron a acercar hasta el 123-119 con un triple de Durant, pero Evan Fournier supo ver muy bien a Grant Williams para asistirle y que este dejara el partido en el definitivo 125-119.