JORNADA NBA / playoffs 2021

Los Knicks remontan en el Madison para ganar con 26 puntos de Rose

La primera parte fue de Hawks, la segunda de Knicks y el partido finalizó 101-92

hispanosnba.com |

El Madison enloqueció con la primera victoria de los Knicks ante los Hawks, primera victoria del equipo en playoff desde 2013, un triunfo sufrido, trabajado, fruto de la remontada, amparado en el carácter y la defensa y logrado gracias a una gran segunda parte tras firmar una paupérrima primera.

Pero para paupérrimo el final de los Hawks, que se empequeñecieron hasta desaparecer de la peor de las manera. Una canasta de Clint Capela había puesto el 91-91 en el marcador tras un parcial de 3-13 para Hawks. Faltaban 5:06 para el final.

Pues bien, de ahí hasta la conclusión: ¡parcial de 10-1 para ganar 101-92 los Knicks! Sí, ¡Atlanta no metió una sola canasta en juego en los últimos 5 miutos del partido, tiempo en el que presentó una serie de 0 de 7 en el tiro de campo! A cambio, hasta 5 jugadores locales participaron de los 10 puntos finales de su equipo: Derrick Rose, Reggie Bullock, Taj Gibson, Julius Randle y Alec Burks. Dos modos bien distintos, diríase antagónicos, de finalizar un partido.

Ese final fue ya la apoteosis de la apoteosis en el Madison, con el público entregado, enloquecido, entusiasmado.

En la locura, en la megafiesta del decibelio en la que se convirtió el Madison, un nombre por encima de todos: Derrick Rose. Rose no podrá llegar nunca a ser el que fue, pero con este Rose nos podemos conformar todos los amantes del baloncesto, un Rose con un físico lo suficientemente fuerte para jugar 38 minutos contagiando energía y determinación, un Rose perfilado hacia el liderazgo en cuanto huele la palabra playoff, un Rose, en definitiva, altamente competitivo.

Rose lideró el triunfo local con 26 puntos, siendo el único jugador de Knicks que estuvo a buen nivel tanto en la primera parte como en la segunda.

Los Knicks habían firmado una primera mitad catastrófica, con los Hawks modelando el ritmo del partido, defendiendo a un gran nivel, dominando el marcador y yéndose al descanso ganando 44-57 tras tener una máxima ventaja poco antes de 15 puntos. Y todo ello a pesar de jugar sin John Collins, porque el ala-pívot cometió 3 faltas en 3 minutos y desapareció del juego. Estelares en la primera mitad Trae Young y Bogdan Bogdanovic.

Al descanso, New York estaba en 14 de 48 en el tiro de campo, 2 de 12 en el tiro de 3 y un total de 6 asistencias entre todo el equipo. La agresividad había corrido toda de parte de Atlanta (8 tapones en la primera parte), con los Knicks fracasando en ataque y en defensa con un jugador siendo el exponente máximo de ese fracaso: Julius Randle. Primera parte del All-Star: ¡2 puntos con 0 de 6 en el tiro! Desastroso.

El tercer cuarto supuso un cambio definitivo de tendencia. Rose salió en el quinteto de inicio y los Knicks mejoraron su defensa hasta los límites deseados por Thibodeau. Tanto fue así que los Hawks pasaron de meter 57 puntos en la primera parte a hacer solo 35 en la segunda, 18 en el tercer cuarto y 17 en el último, acabando el partido con un apagón ofensivo de los que hacen mucho daño.

Ese tercer acto dejó un parcial de 32-18 para el 76-75, con Rose tirando del carro y con Randle resurgiendo de sus cenizas. Fundamental para la remontada local el que el triple pasara del cero al infinito, es decir, del 2 de 12 en los dos primeros cuartos al estupendo 7 de 10 en el tercero, un tercer cuarto en el que John Collins cometió su cuarta falta, ¡vaya noche la suya!

El último cuarto nos dejó un pico de carga decibélica cuando Obi Toppin, buenos minutos esta vez del novato, culminó un tremendo alley-oop tras recorrerse toda la pista a la carrera como un bólido pidiendo la bola.

Al final, fiesta local con esos 26 puntos de Rose, los 15 más 12 rebotes de un Randle que mejoró, pero que sigue muy por debajo de su nivel, especialmente en el tiro, otros 15 puntos de un gran Reggie Bullock, acertado desde el triple, y buenas aportaciones de jugadores como Alec Burks, Obi Toppin, en menor medida RJ Barrett y Taj Gibson.

Por cierto, increíble ver a la vieja guardia de los Bulls, Rose y Gibson, a las órdenes de su viejo entrenador, Thibodeau, jugando nada menos que 38 y 30 minutos en un partido de playoff.

Atlanta hizo una primera parte notable y la echó a perder con una segunda muy deficiente (57-35). Trae Young volvió a ser el mejor jugador de Hawks con 30 puntos y 7 asistencias. De'Andre Hunter hizo 18 puntos con 3 de 10 en el tiro, Bogdanovic sumó otros 18 con 2 de 13 desde el triple y Capela capturó 12 rebotes y puso 5 tapones.

En el lado más negativo del equipo: John Collins, Danilo Gallinari y Lou Williams.