JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2020-2021

Embiid pasa por encima de Dallas Mavericks

El jugador camerunés destroza a Dallas anotando 36 puntos en 26 minutos

Doncic se ve muy solo sin Porzingis y los Mavs no pueden con la defensa de Sixers

Nigel Correas |

Un abuso. No hay otra forma de definirlo. Joel Embiid masacró a los Mavs desde el salto inicial. Primero, sacó del partido a Maxi Kleber. Y luego sacó del encuetro al resto de sus compañeros. Reinado total en la cancha del bueno de Embiid.

Kleber le duró como defensor a Embiid dos minutos. El tiempo que tardó en cometer un par de faltas. Y luego nadie pudo con él. Boban Marjanovic al menos le amenazó algunas veces cerca del aro. Y le dio algún que otro golpe. Pero era evidente que no podía seguirle cuando se alejaba del aro. De Willie Cauley-Stein mejor no hablar. Una hermanita de la caridad en defensa. El resultado de todo fue otra exhibición de uno de los más serios aspirantes a MVP. Terminó Embiid con 36 puntos y 7 rebotes jugando 26 minutos. Sin pisar la cancha en el último cuarto.

Sixers derrotó con comodidad a unos Mavs sin Kristaps Porzingis. Dallas nunca pudo con la defensa de Sixers. Una defensa comandada, un día más, por un tremendo Ben Simmons.

Doncic anotó 32 puntos. Pero solo dio 4 asistencias. Carlisle le mantuvo en juego sin necesidad alguna en el cuarto final.

El 95-113 final refleja bien a las claras la superioridad visitante. Los locales nunca se sintieron cómodos en el partido. A partir del segundo cuarto el dominio de Sixers se hizo patente. Simmons apretaba fuerte a Doncic en defensa. Embiid no bajaba el pistón. Y el partido alcanzó el descanso con resultado de 48-60 y duelo anotador entre Doncic (20 puntos) y Embiid (23).

A partir de ahí todo fue coser y cantar para Sixers. El tercer cuarto resultó esclarecedor. Los de Doc Rivers llegaron a ponerse 20 arriba (66-86). Tras doble acierto desde el triple de Danny Green de modo consecutivo. El 69-88 con el que finalizó el tercer acto lo decía todo. Defensa y el efecto Embiid. No jugó más. Por eso se quedó en 36 puntos. Podría haber hecho los puntos que hubiera querido. No tenía oposición.

Ni siquiera precisó Sixers una buena versión de Tobias Harris en ataque. Simmons solo metió 8 puntos. El escudero ofensivo de Embiid, en realidad, fue Korkmaz. Anotó el turco 20 en 18 minutos. En plan microondas. Lideró una suplencia que aportó 45 puntos a su equipo.

Doncic estuvo demasiado solo. Como apoyos, o medio apoyos, Jalen Brunson y, sobre todo, Dorian Finney-Smith. Y pare usted de contar. Partidos insuficientes de Josh Richardson y Tim Hardaway Jr. Y debut errático de J.J. Redick con Dallas. Llevaba un mes sin jugar. Y se notó. Jugó 14 minutos, hizo 1 de 7 en el tiro y sumó 4 puntos.

Fue este un partido de ex. Muchos antiguos compañeros jugando hoy como rivales. En ese ambiente de 'camaradería' el bueno de Embiid se hizo el despistado. Porque en la pista no conoce a nadie. En la cancha no tuvo piedad. Luego, tras el bocinazo final, llegó la hora de los saludos cariñosos. Para entonces ya había sentado las bases de otro triunfo de Sixers. Este Embiid es mucho Embiid.