JORNADA NBA / PLAYOFFS 2020-FINAL OESTE

Anthony Davis ahoga el milagro de Jokic sobre la bocina

Lakers gana a Nuggets de forma agónica 105-103 para ponerse 2-0 en las Finales del Oeste

Nigel Correas |

Milagro sobre milagro. Anthony Davis anotó un triple sobre la bocina. Y con él anuló el prodigioso final de Nikola Jokic. Victoria agónica de Lakers por 105-103. Los angelinos se ponen 2-0 en las Finales del Oeste.

Un triple de Davis había puesto el 100-92. A 3:03 del final. Denver parecía que iba a morir en la orilla. Tras haber llegado a remontar 16 puntos. Pero entonces surgió Jokic. El mejor Jokic. El Jokic de la templanza infinita. Se cargó el equipo a la espalda. Empezó a anotar bajo presión. Le sacó la quinta falta a Dwight Howard... ¡Y Jokic metió 11 puntos consecutivos en apenas 2 minutos!

Fueron 9 puntos del serbio los que pusieron el 100-101. Anthony Davis acertó para el 102-101 con 26,7 segundos por jugar. Jokic respondió con el 102-103 a 20,8 segundos del final. Y Lakers atacó para ganar o perder.

Fue una ofensiva agónica. A trompicones. Complicada. Alex Caruso falló un triple frontal. Denver no se hizo con la bola. Pero Jamal Murray taponó el intento de victoria de Danny Green. Ya solo quedaban 2,1 segundos. Denver ganaba 102-103. Fue entonces cuando de verdad los Nuggets murieron en la orilla.

Mason Plumlee salió para defender a Davis. Pero se quedó para cubrir el dos contra uno ante LeBron. Sin necesidad de ello. Y sin que Jerami Grant cambiara su asignación. Para cuando Jokic quiso alcanzar la línea de 3 ya era tarde. Davis se había quedado liberado en el triple. ¡Y acertó sobre la bocina!

Explosión de júbilo en Lakers. Triunfo por 105-103. Suspiro de alivio. En un final reducido a un espectacular duelo Davis-Jokic. En los 5 últimos minutos: Lakers 10 vs. Nuggets 12. O lo que es lo mismo, Davis 10 vs. Jokic 12. ¡Nadie más anotó!

Davis acabó como el máximo anotador de Lakers. Sumó 31 puntos y 9 rebotes. Metió 2 triples. Los 2 al final. LeBron James fue la otra pieza de vanguardia de los ganadores. Logró 26 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias.

Aportaron jugadores como Danny Green, Kentavious Caldwell-Pope, Alex Caruso o Rajon Rondo. Caruso hizo una enorme primera parte. Rondo repartió 9 asistencias.

En el lado contrario, Kyle Kuzma. El alero no levanta cabeza.

En Denver, 30 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes y 4 robos de Jokic. Jamal Murray sumó 25 tantos. Y Michael Porter Jr. hizo 15 en 20 minutos.

Denver remontó y pudo ganar. Se le fue el partido por aspectos muy concretos. Por no cerrar bien el rebote en la recta final. Y por errar demasiados tiros libres en el último cuarto.

Lakers perdió 23 balones (Denver 19). Una burrada. Y flaqueó en ataque en la segunda mitad. Según fue arreciando el mejor trabajo defensivo de Nuggets. Solo 45 puntos tras el descanso.

El primer cuarto resultó extraño. Mediado el mismo, 12-12 en el marcador. Los 12 puntos de Lakers de LeBron. Sus compañeros, 0 de 12 en el tiro. La primera canasta ajena a James fue de Danny Green. Nada menos que 7 minutos y medio después del salto inicial. Jerami Grant se metió pronto en faltas. Anthony Davis tardó 9 minutos en anotar sus primeros puntos. Y Lakers engarzó un parcial de 18-3. Para ponerse 25-15.

Un tapón de LeBron a Murray. Respondido de inmediato por un tapón de Craig a LeBron. Al final del cuarto, 29-21. Tras un brutal coast to coast de Murray culminado sobre la bocina.

Lakers hizo daño en el rebote ofensivo. Nada menos que 6 en el primer cuarto. Y los dos equipos ya andaba muy parejos en pérdidas de balón. Un desastre colectivo.

El inicio del segundo cuarto hizo que Denver se acercara. Sin Jokic en pista. Con los suplentes Porter Jr. y Monte Morris aportando. LeBron seguía a tope. Y Dwight Howard salió dispuesto a repetir su rol secante ante Jokic. Pero esta vez se pasó de frenada. Estuvo todo el partido pasado de rosca. Su idea de convertir la pista en un campo de batalla no prosperó. Para alegría de cualquier aficionado al baloncesto y no a la lucha libre.

Lakers, eso sí, fue creciendo. Mate de Caruso. Matazo de Howard (otro alley-oop vintage con Rondo). Triple de Caruso. Y +16 en el marcador (52-36). La cosa prometía para Lakers. Caruso era por entonces el mejor ejemplo de intensidad bien enfocada; Howard lo era de intensidad mal enfocada. Pero Denver sobrevivió en un partido duro. Fue más fuerte que en el primer juego. Física y mentalmente.

Al descanso, 60-50. LeBron ya estaba en 20 puntos. Jokic andaba en 14. El partido ya contabilizaba 26 pérdidas (13 por bando). El dominio del rebote era de Lakers. Pero Denver no había dejado correr al rival. Importante logro.

Al inicio del tercer acto, palo para Denver. Lakers se volvía a poner 16 arriba (70-54). Pero Jokic empezó a generar. Porter Jr. y Monte Morris seguían ayudando. Y se pasó del +16 a un +3 (78-75). Final del cuarto: 82-78. La defensa de Nuggets había dado un paso al frente. LeBron había bajado el pistón ofensivo. Jamal Murray había mejorado. Había partido.

Empezado el último cuarto, Denver empató a 82. Y a 7:25 del final se adelantó 86-87. Con un canastón a aro pasado de Murray. Era el momento de P.J. Dozier. Malone lo había metido por sorpresa en la rotación. Y el joven estaba respondiendo. Una pena que conforme avanzó el cuarto los nervios pudieran con él desde los libres. Porque fue interesante verle rendir bien en momentos de tensión.

Tras ese 86-87... dos triples de Lakers. Denver empezó a sufrir a la hora de cerrar el rebote. Lo compensó en el cuarto final perdiendo muy pocos balones. KCP metió un triple sobre bocina de posesión. Llegó el primer triple de Davis en el partido. Lakers se puso con ese ya mencionado 100-92. Con medio partido en sus manos.

Pero las manos felices fueron las de Jokic. ¡Qué prodigio! Nada menos que 11 puntos consecutivos en el momento de la verdad. Algunos anotados desde la extrema dificultad. Pero en la cancha había un antídoto para Jokic. Solo uno. Se llamaba Anthony Davis. Ese antídoto salvó a los Lakers.