LESIONES

Pat Riley cree que Chris Bosh no jugará más con Miami

La franquicia desahucia al jugador y se evidencia la tensión entre ambas partes

Enrique Calvo |

Miami Heat no cuenta con que Chris Bosh vuelva a jugar con ellos (Torrey Purvey/Icon Sportswire)

Los días de Chris Bosh como jugador de Miami Heat parecen haber llegado a su fin. En la franquicia creen que el ala-pívot no volverá a jugar, al menos vistiendo su uniforme, y miran ya hacia un futuro sin él. Lo ha dejado claro el presidente del equipo, Pat Riley.

“Creemos que, basándonos en su último examen (médico), su carrera en los Heat probablemente ha terminado”, ha asegurado Riley esta mañana en un encuentro con los periodistas que cubren habitualmente las noticias del equipo, según publica el Miami Herald.

Por si no quedaba claro, Riley ha confirmado que aunque el jugador sigue pensando en regresar, “nosotros no estamos trabajando en ese sentido”. O lo que es lo mismo, en Miami se plantean ya el futuro sin el último superviviente del que fuera su ‘big-three’.

Riley se ha desentendido completamente cuando le han preguntado sobre si Bosh podría seguir su carrera en otro equipo. “No lo sé. Eso depende de él. Depende de la NBA. No puedo responder esa pregunta”, mientras insistía en que “el 90% de los médicos con los que hemos consultado opinan que tendrá que tomar anticoagulantes de por vida”, algo incompatible con la práctica deportiva de alto nivel.

Tensión y mucho dinero en juego

En las respuestas de Riley se deja entrever la incomodidad que le produce todo este asunto y también se evidencia la tensa relación que ahora mismo existe entre el jugador y el que ha sido su equipo durante las últimas 6 temporadas. Riley reconocía no haber hablado con Bosh, al que simplemente había remitido un correo electrónico del que no había obtenido respuesta.

Los Heat podrían despedir a Bosh por razones médicas el próximo 9 de febrero, cuando se cumpla 1 año desde su último partido, y a partir de ahí, podrían descontarse de su tope salarial los 76 millones de dólares en salarios que aún tienen comprometidos con el jugador, aunque a éste le seguirían pagando. Eso siempre que Bosh no consiga volver a jugar al menos 25 partidos con otro equipo, en cuyo caso el descuento realizado se anularía.

Eliminar de su tope el salario de su hasta ahora estrella permitiría a los Heat tener un amplio margen de maniobra en el proceso de reconstruir un equipo que, con la marcha de Dwyane Wade y los problemas de Bosh, ha visto desaparecer lo que restaba del trío estelar que les llevó a 4 finales consecutivas y a lograr 2 anillos.

Reproches al jugador

Aun así, Riley ha insistido en que el tema financiero es secundario para la franquicia y que “la única cosa que nos preocupa es su salud. Todo lo demás que se ha escrito sobre esto es falso”. El presidente de los Heat ha negado categóricamente que en el equipo se haya estado pensando de antemano en las repercusiones sobre el tope salarial que tendría la retirada de Bosh.

También ha reprochado al jugador que dijese que los médicos del equipo le habían dado de baja porque considera que tal afirmación supone poner en duda su profesionalidad y los esfuerzos que han dedicado a tratar de recuperarle. Y, por último, ha lamentado que no haya querido hablar con él ni con otros responsables de la franquicia pese a que su puerta siempre ha estado abierta.

Lo cierto es que las relaciones entre jugador y franquicia son frías y distantes en este momento y no parece que el proceso de disolución de su largo vínculo vaya a estar exento de conflictos.