J.J. Barea estalla contra la pasividad de algunos de sus compañeros

Desperdiciar 21 puntos de ventaja ante los Warriors para terminar perdiendo nuevamente, ya van 12 derrotas en los últimos 13 partidos, ha terminado con la paciencia del base boricua de los Wolves J.J. Barea, que no ha dudado en cargar contra sus compañeros.

“Tenemos problemas aquí”, decía Barea al finalizar el partido, “Tenemos muchos hombres que no ponen interés. Cuando un equipo de baloncesto tiene un montón de jugadores a los que les da todo igual, es difícil ganar partidos. Va a seguir pasando hasta que tengamos jugadores que sí que pongan interés: interés en ganar, interés en el equipo, interés por los aficionados”.

Barea no se escondió para decir todo esto. Sus declaraciones fueron a la puerta del vestuario de los Timberwolves y en un tono que, probablemente, muchos de sus compañeros pudieron oír. El puertorriqueño cree que hay falta de esfuerzo en defensa, tiros erráticos y juego egoísta, 3 cosas que matan a cualquier equipo.

Le molesta además que la sucesión de derrotas ni siquiera toque el amor propio de algunos. “Entran aquí (en el vestuario) después del partido como si nada hubiera pasado”, afirmaba enfadado,”Eso es lo que le pasa a un equipo perdedor”.

Barea no es el único que lo piensa

Las bajas en el equipo, incluidas las de Ricky Rubio y Kevin Love como más significativas, hicieron que Barea tuviera que jugar anoche 48 minutos, en los que dio todo lo que pudo, pero el base cree que así como hay un grupo de jugadores que se esfuerza sobre la pista, hay otro que no lo hace, aunque no quiso dar nombres, y eso tiene que cambiar.

“Lo venía notando, pero hoy es cuando lo he notado definitivamente. La segunda parte fue brutal. Nadie peleaba, nadie se enfadaba con nadie. Después de un partido como éste, tiene que haber problemas. Tienes que discutir con tus compañeros. Pero a nadie le importaba y eso tenemos que cambiarlo”.

Barea no era el único enfadado. Lo estaba también el técnico, Rick Adelman, al que no gustó la actitud de sus jugadores en la segunda parte, y otros jugadores, como Anthony Tolliver, coincidían en lo básico con el planteamiento del puertorriqueño.

También Michael Beasley se mostraba disgustado por la presencia de jugadores faltos de actitud, urgiendo a señalarlos en el vestuario, y sentenciaba de forma contundente: “Aquéllos que no ponen interés no estarán aquí el próximo año”.