JORNADA NBA / temporada regular 2008-2009

Houston vence en Nueva Orleans al ritmo de Scola y Artest

Los Rockets superan a los Hornets a pesar de la baja de Yao Ming

San Antonio, sin argentinos, pierde en Oklahoma City

hispanosnba.com |

Los Rockets se presentaron en Nueva Orleans sin su gran solista, Yao Ming, en cama con gripe. Pero esa ausencia no evitó que los texanos ganaran en el New Orleans Arena de la mano del dúo formado por Ron Artes y Luis Scola.

El argentino hizo un partidazo tanto en ataque como en defensa, si bien en la ofensiva redujo su presencia en la parte final del partido. Acabó Luisito con 14 puntos y 12 rebotes, y dando la sensación de que su adaptación a la NBA es tan completa que su camino no ha de ser más que ascendente.

Fue Luife el único argentino de la noche, ya que San Antonio jugó sin Ginóbili -lesionado- ni Oberto -olvidado por Popovich tras la llegada de Gooden-. Perdieron los Spurs en una cancha en la que no deberían haber perdido, la de los Thunder. Gregg Popovich no pudo disfrutar así de su partido número 1.000 en temporada regular en la NBA.

Tampoco le fueron bien las cosas a los Nets. A la baja ya consabida de Eduardo Nájera se unieron las del lesionado Devin Harris y la del arrestado Sean Williams. El resultado fue una paliza de Denver.

New Orleans 84 Houston 95

Grande Scola, muy grande, como grande de corazón y espíritu el león africano, Dikembe Mutombo. Y es que los Rockets se presentaron en la Ciudad del Jazz sin su gigante asiático. Yao Ming estaba en cama con gripe y la respuesta de los hombres altos del equipo -Scola, Mutombo y Landry- resultó excepcional.

Cambiar a Ming por Mutombo no es ninguna tontería. Se pierde a un hombre estelar en la cima de su carrera y se obtiene a cambio un señor digno de toda reverencia que apenas puede jugar al trote a sus 42 años de edad. Pero este Dikembe, dios de Kinshasa, ha tenido, tiene y tendrá algo especial en su interior, como bien demostró anoche.

El pívot africano sólo había disputado hasta la fecha 4 partidos, jugando 6 minutos el día que más lo hizo. Pues bien, ante los Hornets tuvo que entrar en acción 26 minutos, una locura para su edad y estado físico. No se amedrentó. Capturó 6 rebotes, puso algún tapón, intimidó sobremanera y dejó por los suelos a Tyson Chandler. De atacar ni hablamos, claro, pero esa ya es otra historia.

Y si Dikembe estuvo en su sitio, no menos lo estuvo Luis Scola, jugador que algún día deberá ser reconocido en su justa medida en Estados Unidos. El bonaerense arrancó como un cohete y en un primer cuarto excepcional se fue hasta los 8 puntos, 4 rebotes y 2 robos para terminar la primera parte con 10 puntos y 9 rebotes, ejerciendo de Ming porque por galones le tocaba ese papel en la zona. Él y Aaron Brooks fueron los hombres de Houston en la primera parte.

Pero es que además, el argentino defendió de sombrerazo a David West. Su intensidad en la marca y sus profundos conocimientos de los fundamentos defensivos integrados, es decir, de defensa en equipo, nos mostraron a un Luisito en su salsa, más motivado que nunca, comiéndose la pista.

Menos mal que estuvieron Scola y Brooks (9 puntos al descanso) en esa primera parte, porque si no... Si no que se lo digan a Ron Artest, que acabó los 2 primeros cuartos con 0 puntos y 0 de 9 en el tiro de campo, 6 de ellos triples.

Se alcanzó el ecuador con 47-44 y exhibición ya rutinaria de Chris Paul, que al descanso llevaba un partido para progresar hacia el cuádruple-doble.

Nada más iniciarse el tercer cuarto, Scola ya completó su doble-doble, pero por entonces Paul intentaba ya imponer su dictadura del juego y los locales se fueron de 11. Fue un momento delicado que los de Adelman solventaron con oficio. La ventaja se rebajó a 5 puntos y entonces entró en escena Artest de forma desaforada y ya nadie le pudo parar hasta el final del choque.

El escolta de los Rockets terminó con 18 puntos -todos en la segunda parte- y 5 asistencias tras anotar 7 de 23 tiros, algo meritorio si se tiene en cuenta que erró sus 11 primeros intentos. Eso sí, en el triple siguió negado, acabando con 0 de 9.

La intensidad de Artest contagió al resto del equipo, como lo había hecho en la primera mitad la intensidad de Scola. Esa intensidad se propagó como la luz a jugadores como Carl Landry o Von Wafer, mientras otros compañeros, de ritmo diésel, como los ex de Memphis Battier y Lowry seguían a lo suyo, sólidos, invariables, inasequibles al desaliento.

Se llegó así al último cuarto. Entonces, en los minutos finales, Adelman apostó por un quinteto especial para afrontar la resolución y dejó en el banquillo a Scola, que no jugó los últimos minutos. Mal que nos pese, la decisión del técnico de jugar con 3 suplentes esos minutos (Lowry, Wafer y Landry) se reveló acertada. Más aún cuando el corazón de Landry proporcionó a su equipo en el momento crucial 2 rebotes ofensivos de extremo coraje que acabaron en falta y lucha. Y el partido se fue para Houston con toda justicia en un choque ante un rival directo. Porque su juego colectivo, solidario y cooperativo lo mereció.

Los números:
  • New Orleans: Paul 29 pt, 11 as, 6 rob y 6 reb (11 de 11 tl); West 16 pt, 13 reb y 4 tp.
  • Houston: Artest 18 pt y 5 as (7 de 23 tc con 0 de 9 t3); Scola 14 pt y 12 reb; Brooks 14 pt.
  • Los Hornets anotaron todos sus tiros libres (19).
  • Ambos equipos tiraron mal de 3: 3 de 11 y 4 de 20.

San Antonio pierde sin argentinos

No tendrá un buen recuerdo Gregg Popovich de su partido número 1.000 en temporada regular en la NBA, y por ende con San Antonio, su equipo de siempre.

No lo tendrá porque los Spurs terminaron perdiendo 78-76 en la cancha de los Thunder de Oklahoma City, un rival inferior a todas luces que vivió de su gran trabajo defensivo y del liderazgo de Kevin Durant -25 puntos-.

No hubo argentinos en la cancha. Ginóbili sigue alargando su período de convalecencia y Oberto ha caído en desuso por parte de su entrenador, más aún cuando se ha incorporado al juego Drew Gooden.

No ganaron los Spurs porque tiraron mal de perímetro, también lo hicieron deficientemente desde la línea de tiros libres y permitieron que su rival se rehiciera tras un primer cuarto en el que ya se colocaron los visitantes con 17 puntos de ventaja.

No vencieron porque inmediatamente después de un parcial de 14-29 en el primer cuarto, los Thunder les endosaron un 24-13 en el segundo merced a un espectacular pacial de 17-2 en el que hasta 6 jugadores locales anotaron.

No rió Popovich, aunque la risa no sea su estado natural, aunque pudiera haber esbozado una sonrisa de tener algo más de suerte en la última jugada. Westbrook había anotado el 78-74 a 2:20 del final y el marcador no se movió hasta que a falta de 34 segundos Parker, el mejor de los Spurs (28 puntos y 7 asistencias) recortó a 78-76. Y al final, el propio Parker tuvo el partido en sus manos por 2 veces: erró a 5 segundos del final la canasta del empate y fue taponado sobre la bocina por Sefolosha cuando buscaba el triple de la victoria.

No hubiera sido justa esa victoria porque los locales, un equipo modesto, se dejaron la piel para conseguirla.

Todos esos noes, todos esos elementos negativos, construyen una derrota.

Denver derrota cómodamente a los Nets

Y para terminar, otro partido de equipo hispano sin hispano. Los Nets viajaron a Denver sin Nájera, ex de Denver, pero también sin su estrella Devin Harris, lesionado, y sin Sean Williams, arrestado por la policía.

El partido no tuvo mucha historia. Se llegó al final del tercer cuarto 83-72 y los locales masacraron a su oponente en el último con un parcial de 38-24.

El rebote fue fundamental. En la canasta de New Jersey hubo empate a 25 capturas. Una sangría imparable que acabó dejando en la cuneta a unos Nets que sólo contaron con Carter (32 puntos) y el sustituto de Harris, Dooling, que hizo 17 y 6 asistencias.

En Denver, los mejores fueron Nené -19 puntos y 8 rebotes-, J.R.Smith -otros 19, 18 de ellos desde el triple- y Billups -14 tantos y 10 asistencias-.