En un movimiento audaz, los Phoenix Suns han decidido confiar en Devin Booker para liderar su ofensiva como base titular en la temporada 2025-26. Bajo la dirección del nuevo entrenador Jordan Ott, esta apuesta busca desatar una versión más dinámica del equipo, aprovechando la versatilidad de su estrella. ¿Podrá Booker, conocido por su instinto anotador, convertirse en el cerebro que los Suns necesitan para competir en el Oeste? El experimento está en marcha.
De anotador estelar a director de orquesta
Devin Booker, un cuatro veces All-Star y pilar de los Suns desde su llegada en 2015, no es ajeno a manejar el balón. En la temporada 2024-25, promedió 7.1 asistencias, un récord personal que demostró su capacidad para facilitar el juego. Sin embargo, este rol surgió más por necesidad que por diseño, con opciones limitadas. Ahora, con la salida de bases puros como Tyus Jones y Monte Morris, el entrenador novato Jordan Ott ha decidido que Booker, y no el recién llegado Jalen Green, será el encargado de iniciar las posesiones y dirigir el ataque.
“Queremos un juego fluido, con Devin subiendo el balón y creando oportunidades”, explicó Ott en una reciente rueda de prensa. La confianza en Booker no es casualidad. A sus 28 años, el escolta ha evolucionado de ser un anotador puro, con un promedio de 27.1 puntos por partido en su carrera, a un creador versátil capaz de leer defensas y generar espacios para compañeros como Jalen Green. En la temporada 2024-25, moviéndose entre escolta y alero, Booker alcanzó su techo como pasador, aunque su rol de base puro sigue siendo un terreno donde no siempre brilla.
Su naturaleza como combo guard, con un manejo excepcional pero una toma de decisiones que a veces prioriza el tiro, plantea un desafío para Ott: transformar a un francotirador en un general de cancha. La llegada de Jalen Green, un ex Ignite conocido por su explosividad pero criticado por su ineficiencia en la toma de decisiones, no cambió los planes. Green, que en Houston jugó junto a bases como Fred VanVleet, no ha mostrado el instinto necesario para liderar una ofensiva. En contraste, Booker, con su visión y capacidad para atraer dobles marcajes, ofrece a los Suns una opción más confiable.
Un riesgo calculado en el salvaje Oeste
El experimento de los Suns refleja una apuesta por la versatilidad en una Conferencia Oeste repleta de gigantes que se han reforzado de la mejor manera. Ott, en su primera temporada como entrenador jefe tras años como asistente, busca implantar una ofensiva impredecible que aproveche la gravedad que Booker genera en las defensas. “Cuando Devin tiene el balón, los rivales tienen que ajustar. Eso abre el juego para todos”, afirmó Ott.
Sin embargo, la transición no está exenta de dudas. Los aficionados, siempre vocales en redes sociales, están divididos. “Booker como base puede ser un arma letal si encuentra el equilibrio”, escribió un seguidor, mientras otro expresó: “¿Por qué no fichar a un base puro? Esto es arriesgar demasiado”. La crítica no es infundada: la posición de base exige una consistencia en la creación de juego que Booker, con su mentalidad de anotador, no siempre ha mostrado.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
