
Los Lakers han dado un golpe de autoridad al reunir a cuatro jugadores que han pisado las Finales en las últimas cuatro temporadas. Con un proyecto liderado por Luka Doncic, un defensor de élite, un pívot dinámico y un base experimentado, Los Ángeles se arma para competir al más alto nivel. Este cuarteto, que aún no ha levantado el trofeo, llega con hambre de gloria. ¿Podrán los Lakers transformar estas presencias en un anillo? La temporada 2025-26 está llena de promesas.
Un cuarteto con experiencia en la cima
El mercado de traspasos ha sido un torbellino para los Lakers, que han sabido mover sus fichas con precisión quirúrgica. Con Doncic a la cabeza, conocido por su capacidad para liderar ofensivas y generar jugadas espectaculares, marcó el inicio de esta nueva era en Los Ángeles. El esloveno, que brilló en las Finales de 2024 con Dallas, se ha convertido en el eje del proyecto, asumiendo un rol de liderazgo no solo en la cancha, sino también en la construcción del roster. Su visión para atraer a jugadores complementarios ha sido clave, y su influencia se sintió en la incorporación de Ayton que alcanzó las Finales en 2021 con Phoenix.
Este center, un especialista en el pick-and-roll, aporta presencia en la pintura y versatilidad, algo que los Lakers necesitaban tras una decepcionante eliminación en primera ronda ante Minnesota en la última temporada. A ellos se le suma un base con mucha especialidad en defensa como lo es Marcus Smart, galardonado como el Jugador Defensivo del Año en 2022. Cuya intensidad y garra lo convirtieron en un pilar emocional durante nueve temporadas en Boston, donde alcanzó las Finales.
Aunque las lesiones lo limitaron en sus últimos dos años, con solo 54 partidos jugados entre Memphis y Washington, su fichaje por los Lakers con un contrato de dos años y 11 millones de dólares representa una apuesta por su capacidad para recuperar su mejor versión. Por último, no hay que olvidarse de Gabe Vincent, un base veterano que disputó las Finales de 2023 con Miami. Este jugador, conocido por su tenacidad y experiencia en playoffs, añade profundidad al banquillo angelino, aunque su rol podría verse reducido tras los movimientos recientes.
La mano de Luka y el sueño del anillo
El impacto de la superestrella eslovena en la construcción de este equipo no puede subestimarse. Más allá de sus promedios cercanos al triple-doble y su condición de cinco veces All-NBA First Team, su rol como reclutador ha cambiado la narrativa en Los Ángeles. “Cuando un jugador de su calibre te llama y te dice que tu ayuda es clave para un proyecto ganador, es difícil decir que no”, confesó Smart en su presentación, destacando cómo la llamada del esloveno lo convenció de unirse a los Lakers.
Este esfuerzo no se limitó a un solo fichaje: Ayton, que también llegó tras un buyout, fue otra de las piezas que el esloveno ayudó a atraer, demostrando su compromiso con el futuro de la franquicia. El cuarteto, aunque aún sin un anillo en sus vitrinas, aporta una mezcla única de talento, experiencia y hambre de victoria. Doncic, con su capacidad para desarmar defensas, se complementa con la intensidad defensiva del ex de Boston, la presencia atlética de Ayton y la veteranía de Vicent. Sin embargo, el desafío no será sencillo, la química con LeBron James, quien optó por su opción de 52,6 millones de dólares para la próxima temporada, será crucial. Además, la competencia en el Oeste, con equipos como los Rockets, Thunder, Nuggets y Timberwolves, exige que este grupo se consolide rápidamente bajo la dirección de JJ Redick.
La afición de los Lakers, conocida por su pasión y exigencia, ya sueña con ver a este equipo en acción. Con un líder joven que ha tomado las riendas tanto dentro como fuera de la cancha, el futuro parece brillante. La temporada 2025-26 será la prueba definitiva para saber si este cuarteto puede transformar la experiencia de las Finales en un campeonato para los Lakers.