
Ricky Rubio, una de las figuras más emblemáticas del baloncesto español, está listo para escribir un nuevo capítulo en su ilustre carrera. Tras un año de pausa para priorizar su salud mental, el base catalán regresa al Joventut Badalona, el club que lo vio nacer como estrella. Este retorno, no solo cierra un círculo tras 16 años, sino que promete emocionar a los aficionados de la Penya y de la ACB.
Un regreso cargado de simbolismo
El retorno de Ricky Rubio al Joventut Badalona es mucho más que un fichaje; es un reencuentro con sus orígenes. Con tan solo 14 años, Rubio debutó en la ACB el 15 de octubre de 2005, bajo la tutela de Aíto García Reneses, convirtiéndose en el jugador más joven en disputar un partido en la liga. Su talento precoz deslumbró al mundo, destacando por su visión de juego, inteligencia táctica y capacidad defensiva. Ahora, a los 34 años, Rubio regresa a Badalona con un contrato hasta junio de 2026, dispuesto a liderar a la Penya en la ACB y en la Basketball Champions League.
Este movimiento no solo fortalece al Joventut, un equipo competitivo en las últimas temporadas, sino que también reconcilia al jugador con su afición. En 2009, su salida al FC Barcelona generó tensiones, pero el tiempo ha sanado las heridas. El emotivo homenaje recibido en el Palau Olímpic en 2024, cuando jugó como azulgrana, evidenció el cariño que la afición aún le guarda. Ricky Rubio, con su carisma y liderazgo, está listo para devolver ese afecto en la cancha.
Una carrera de éxitos y resiliencia
La trayectoria de Ricky Rubio es un reflejo de talento y superación. Tras brillar en el Joventut, donde conquistó una Copa del Rey, una Eurocopa FIBA y una Copa ULEB, dio el salto al FC Barcelona, añadiendo una Euroliga (2010) y una ACB (2011) a su palmarés. En 2012, cruzó el Atlántico para jugar en la NBA, donde disputó 712 partidos con equipos como Minnesota Timberwolves, Utah Jazz, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers. A pesar de sufrir dos graves lesiones de rodilla, Rubio se consolidó como un base de élite, reconocido por su visión de juego y su intensidad defensiva.
Con la selección española, Rubio ha sido parte de la generación dorada del baloncesto nacional, logrando un oro mundial en 2019 (donde fue MVP), dos oros europeos (2009 y 2011), una plata olímpica en Pekín 2008 y un bronce en Río 2016. Sin embargo, su pausa en 2023 para cuidar su salud mental dejó muchas preocupaciones. Tras un breve retorno con el Barça en 2024, Rubio decidió tomarse un año sabático, demostrando valentía al priorizar su bienestar. Ahora, renovado, regresa al Joventut para cerrar su carrera donde todo comenzó.
Fuera de la cancha, Ricky Rubio ha dejado una huella imborrable con su Fundación Ricky Rubio, creada en 2018 para apoyar a niños vulnerables y promover la prevención del cáncer, en memoria de su madre. Su labor social, reconocida con el premio NBA Cares Community Assist en 2021, refuerza su legado como un deportista comprometido. El regreso de Ricky Rubio al Joventut Badalona no solo es un hito para el club, sino una inspiración para el baloncesto español.