En un giro que ha electrificado a los aficionados, Damian Lillard y Jrue Holiday compartirán vestuario en los Portland Trail Blazers tras los movimientos sísmicos del mercado de 2023. Con Lillard firmando un contrato de tres años y 42 millones, y Holiday regresando vía traspaso desde Boston, los Blazers están redefiniendo su futuro. ¿Es este el comienzo de una nueva era dorada en Rip City?
Un reencuentro forjado en traspasos estratégicos
El camino que reunió a Lillard y Holiday comenzó en septiembre de 2023, cuando Portland envió a su ícono, Damian Lillard, a Milwaukee en un traspaso a tres bandas que trajo a Jrue Holiday, Toumani Camara, una selección de primera ronda de 2029 y dos intercambios de picks de los Bucks. Semanas después, los Blazers movieron a Holiday a Boston a cambio de Robert Williams III, Malcolm Brogdon y más activos, un movimiento que sembró las bases de su reconstrucción.
En 2025, con Lillard regresando como agente libre tras una lesión de tendón de Aquiles y Holiday canjeado de vuelta por Anfernee Simons, Portland ha cerrado un círculo inesperado. El contrato de Lillard, que incluye una opción de jugador para 2027-28 y una cláusula de no traspaso, refleja su deseo de terminar su carrera cerca de su familia en Oregón. Aunque su recuperación lo mantendrá fuera casi toda la temporada 2025-26, los Blazers no necesitan que regrese como el Dame Time de antes.
Los activos adquiridos en su traspaso original han transformado al equipo en una plantilla joven, atlética y defensiva. Con Camara (22 años, 8.2 puntos, 5.1 rebotes) y Deni Avdija (24 años, 12.4 puntos, 6.8 rebotes) además de Scoot Henderson con 21 años, como pilares emergentes.
Un equipo renovado con ambición de playoffs
Los Blazers de 2025 son un contraste con el equipo que, pese al talento de Lillard, nunca superó las Finales del Oeste en los playoffs. La incorporación de Holiday, un base defensivo de élite con 11.1 puntos y 3.9 asistencias en Boston la pasada temporada, aporta liderazgo y versatilidad. Avdija y Camara, adquiridos gracias al traspaso de Lillard, han fortalecido el perímetro. A diferencia de la era previa, donde Portland dependía casi exclusivamente de la magia de Lillard, el actual roster reparte responsabilidades. Holiday, a sus 35 años, puede liderar desde el banco o como titular, permitiendo a jugadores como Scoot Henderson desarrollarse sin presión.
La afición, aunque nostálgica, reconoce que el Lillard de 2026-27 no será el anotador explosivo de antes (32.2 puntos en 2022-23). Sin embargo, su liderazgo y experiencia, junto al instinto defensivo de Holiday, podrían guiar a este joven núcleo a una carrera profunda en los playoffs, algo que no lograron juntos en su primera etapa. La gerencia, ha jugado sus cartas con maestría, convirtiendo el traspaso de Lillard en un arsenal de talento y flexibilidad. Cuando Lillard regrese, junto a Holiday y un roster renovado, Portland podría no solo competir, sino soñar con figurar en los Playoffs. Rip City nunca ha estado tan lista para brillar.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
