Real Madrid Baloncesto prepara el golpe: ¿Un fichaje NBA para dominar Europa?
La llegada de Sergio Scariolo al banquillo del Real Madrid Baloncesto ha traído un aire de ambición renovada. Foto: Washington Wizards

Real Madrid Baloncesto está decidido a marcar la pauta en la Euroliga 2025-26, y un nombre inesperado ha surgido en el radar: Anthony Gill, exjugador de los Washington Wizards. Con Sergio Scariolo al mando tras la salida de Chus Mateo, el club merengue busca un ala-pívot versátil que eleve su juego. ¿Será Gill la pieza que complete el rompecabezas para conquistar Europa?

Scariolo y su visión para el nuevo Real Madrid

La llegada de Sergio Scariolo al banquillo del Real Madrid Baloncesto ha traído un aire de ambición renovada. Tras confirmar los fichajes de Théo Maledon y Kevin Kramer, el técnico italiano ahora centra su mirada en reforzar la posición de ala-pívot, clave para su sistema táctico. Scariolo busca un jugador que combine altura, movilidad y amenaza desde el perímetro, y Anthony Gill, recientemente cortado por los Wizards, parece encajar a la perfección.

Gill, de 32 años y 2.03 metros, aporta experiencia en la Euroliga tras su paso por el Khimki ruso entre 2017 y 2020, donde brilló con un 40% en triples y un promedio de 11.8 puntos en su primera temporada. En la NBA, sin embargo, su rol fue limitado, con apenas 9 minutos por partido en cinco años con los Wizards, promediando 4.1 puntos y un 53.8% en triples en su mejor campaña (2021-22). Este contraste hace que Europa, y específicamente el proyecto del Real Madrid, sea una oportunidad atractiva para un jugador que busca minutos y protagonismo.

Un fichaje estratégico frente a un mercado competitivo

El interés del Real Madrid Baloncesto por Gill surge tras un intento fallido por Alec Peters, ala-pívot del Olympiacos. Aunque Peters, de 30 años, parecía el candidato ideal, el club griego rechazó las ofertas de Madrid y Partizán, reafirmando su intención de retenerlo hasta que su contrato expire en 2026. Ante esta situación, Gill representa una oportunidad de mercado. El perfil de Gill encaja con la visión de Scariolo: un ala-pívot capaz de abrir la cancha con su tiro exterior (47.8% en triples con Khimki) y aportar inteligencia táctica dentro y fuera del balón.

Su experiencia en la Euroliga, aunque de hace cinco años, le da una ventaja sobre otros candidatos. Sin embargo, su adaptación al baloncesto FIBA actual, con una línea de tres puntos más cercana (6.75 metros) que en la NBA, será clave. En Khimki, demostró ser un anotador eficiente y un defensor sólido, cualidades que podrían complementar a jugadores como Edy Tavares en el esquema merengue.

Con el mercado de ala-pívots cada vez más limitado, el Real Madrid Baloncesto debe actuar rápido. Otros clubes de la Euroliga también han mostrado interés en Gill, pero el proyecto madridista, con su historia de éxito y la dirección de Scariolo, podría ser el factor decisivo. ¿Logrará el Real Madrid cerrar este fichaje y convertir a Gill en la pieza que los catapulte al trono europeo? La respuesta está en el aire, pero el movimiento promete emociones.

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