
El mercado NBA sigue dando de qué hablar con movimientos que prometen transformar la próxima temporada. Los Toronto Raptors han puesto sus ojos en Derrick White, el versátil escolta de los Boston Celtics, como una pieza central para reforzar su plantilla. Mientras los Celtics atraviesan una reestructuración tras las salidas de Jrue Holiday y Kristaps Porzingis, la posible salida de White genera especulaciones sobre el rumbo de ambos equipos.
Los Raptors exploran el mercado
Los Toronto Raptors están decididos a dar un salto de calidad en la Conferencia Este, y Derrick White aparece como un objetivo prioritario. Según fuentes de la liga, los Raptors ofrecieron su novena selección del Draft 2025 en un intento por adquirir al escolta, conocido por su impacto en ambos lados de la cancha. Aunque Boston rechazó la propuesta, calificándola de insuficiente, las conversaciones reflejan la ambición de Toronto por construir un roster competitivo. White, quien firmó una extensión de cuatro años por 118 millones de dólares con los Celtics, promedió 16.2 puntos por partido en la temporada regular y 18.8 en los playoffs de 2024, consolidándose como un pilar en el título de Boston.
La versatilidad de White, con un 38% de acierto en triples y una defensa élite, lo convierte en un complemento ideal para el núcleo joven de los Raptors, liderado por Scottie Barnes. Toronto, que busca recuperar protagonismo tras una temporada irregular, ve en White un líder capaz de aportar experiencia y estabilidad. Sin embargo, las negociaciones podrían requerir un intercambio más complejo, posiblemente involucrando a otros equipos, lo que añade incertidumbre al proceso.
Una reconstrucción inminente
En Boston, la salida de Holiday y Porzingis marca el inicio de una reestructuración estratégica para evitar el segundo apron del impuesto de lujo, que impone restricciones severas. Con 16 jugadores en el roster y la lesión de Jayson Tatum, quien podría perderse gran parte de la temporada tras una cirugía de Aquiles, los Celtics están reevaluando sus prioridades. Aunque Brad Stevens y Mike Zarren han negado negociaciones serias por White y Jaylen Brown, la presión financiera y la necesidad de profundidad en la plantilla mantienen los rumores vivos.
La incorporación de Anfernee Simons, un anotador prolífico con 20.7 puntos por partido en Portland, refleja el enfoque de Boston en reforzar su ofensiva. Sin embargo, la posible salida de White podría liberar espacio salarial y activos para futuros movimientos, como la renovación de Al Horford o Luke Kornet. A pesar de las declaraciones oficiales, la oferta de Toronto por White, aunque desestimada, sugiere que otros equipos podrían entrar en la puja, especialmente si los Celtics buscan ajustar aún más su roster antes del training camp.
Boston podría exigir jugadores jóvenes o activos adicionales, lo que obligaría a Toronto a replantear su estrategia. Mientras tanto, los Celtics enfrentan el desafío de equilibrar su reconstrucción con la competitividad, especialmente sin Tatum. La situación de White, en el centro de estas especulaciones, será clave para definir el rumbo de ambos equipos. En un mercado NBA lleno de incertidumbre, el destino de este talentoso escolta podría marcar la diferencia en la temporada 2025-26.