El Mercado NBA está en ebullición, y los Minnesota Timberwolves no se quedan atrás. Tras una temporada memorable, el equipo busca reforzar su plantilla para consolidarse como contendiente. Los rumores apuntan a un interés renovado por un ex número 2 del Draft, un movimiento que podría fortalecer su backcourt y mantener viva su ambición de título. ¿Quién es el objetivo, y cómo encajaría en Minnesota?
Los Timberwolves buscan blindar la plantilla
La temporada 2024-25 fue buena para los Minnesota Timberwolves, quienes alcanzaron las Finales de la Conferencia Oeste por segunda vez consecutiva. Liderados por Anthony Edwards y Julius Randle, los Wolves demostraron ser un equipo competitivo, con una defensa sólida y un ataque versátil. A pesar de caer ante un rival formidable, su desempeño consolidó su estatus como una potencia emergente en la NBA.
Sin embargo, la gerencia sabe que, para dar el salto final hacia el campeonato, necesitan ajustes estratégicos. Con Mike Conley Jr. en la recta final de su carrera y los diferentes rumores de salida de Naz Reid, Minnesota busca un base que aporte experiencia y profundidad. Este enfoque proactivo en el Mercado NBA refleja su intención de no conformarse y seguir construyendo sobre su éxito reciente.
¿Quién podría aterrizar en los Wolves?
Los rumores en el Mercado NBA señalan que los Minnesota Timberwolves tienen en la mira a Lonzo Ball, el ex número 2 del Draft de 2017, actualmente con los Chicago Bulls. Según fuentes, el interés de Minnesota por Ball ya estaba presente antes de la fecha límite de intercambios de la temporada y se ha intensificado de cara a la offseason. A sus 27 años, Ball está entrando en la primera temporada de un contrato de dos años y $20 millones con Chicago, con un salario de $10 millones para 2025-26 y una opción de equipo para 2026-27.
Ball representa una oportunidad intrigante para los Wolves. Tras perderse dos temporadas completas debido a lesiones en la rodilla, el base regresó en 2024-25 y mostró destellos de su potencial. En 22.2 minutos por partido, promedió 7.6 puntos, 3.4 rebotes y 3.3 asistencias, con un sólido 36.2% en tiros de tres puntos. Su capacidad para facilitar el juego, defender en el perímetro y estirar la cancha con su tiro exterior lo convierte en un candidato ideal para Minnesota. El atractivo de Ball también radica en su valor en el mercado.
Dado su historial de lesiones, un traspaso por él no requeriría un costo excesivo, lo que lo convierte en una apuesta de bajo riesgo con alto potencial. Para los Wolves, que buscan maximizar su ventana de competencia con Edwards en su prime, Ball podría aportar estabilidad y versatilidad sin romper la estructura salarial del equipo. Su experiencia en sistemas ofensivos modernos y su IQ encajarían bien en un equipo que prioriza el movimiento de balón y la intensidad defensiva. Sin embargo, el movimiento no está exento de riesgos. Las lesiones de Ball han sido una preocupación constante, y su durabilidad será clave para que Minnesota confíe en él como pieza de rotación.
