
El sistema ofensivo de Rick Carlisle, tal como está constituido actualmente, se basa en la ausencia de un sistema, al menos no uno fácilmente reconocible para los oponentes. Existe un libro de jugadas con jugadas preparadas, pero la intención es usarlas con moderación para situaciones específicas y que los jugadores en la cancha fluyan y se comporten de tal manera que se genere un movimiento constante del balón y de los jugadores.
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El éxito de los Pacers, sobre todo en ataque, es fruto de un grupo de jugadores comprometidos y un entrenador que ha evolucionado. En sus primeros años como entrenador principal, en una época en la que el estilo de juego de la NBA era radicalmente diferente, Rick Carlisle podía ser de los que dirigían a un equipo con mucha tensión. Pero con el tiempo ha aprendido la importancia de confiar en los jugadores, y ellos lo han recompensado por esa fe.
La confianza de Carlisle en los jugadores se ha convertido en uno de sus activos más valiosos como entrenador y le ha ayudado a adaptarse a lo largo de su carrera desde que debutó como entrenador principal con los Detroit Pistons en 2001. Actualmente, Rick Carlisle ocupa el undécimo puesto en la lista de victorias de todos los tiempos con 993 triunfos en temporada regular, solo superado por Doc Rivers entre los entrenadores en activo.
Además, Rick Carlisle ocupa el puesto 10 entre todos los entrenadores en victorias en playoffs con 81 en su decimosexta participación en la postemporada, y posiblemente se encuentra en su mejor oportunidad de ganar un título desde 2011.
Rick Carlisle, un coach que se adapta a las situaciones
El sello distintivo de los equipos de Rick Carlisle era una defensa férrea en una época en la que la NBA, y en particular la Conferencia Este, jugaban a un ritmo lento y agotador. Ganó 50 partidos como entrenador principal en su primer año con Detroit, promediando 94.3 puntos por partido y limitando a los oponentes a 92.2, terminando sexto en la liga en defensa anotadora y octavo en eficiencia defensiva.
Ese mismo año, solo cuatro equipos promediaron 100 puntos por partido y ningún equipo superó los 105. La temporada siguiente, los Pistons volvieron a ganar 50 partidos y llegaron a la final de la Conferencia Este liderando la liga en defensa anotadora, limitando a los oponentes a tan solo 87.7 puntos por partido.
Años después llegó a los Mavericks donde sabía que contaba con un talento ofensivo excepcional, especialmente Nowitzki, y que maximizar su potencial requeriría algo diferente a sacar el máximo provecho de los Pistons de principios de la década de 2000. Incluso cuando tuvieron cambios de personal después de la temporada del campeonato, sabía que tendría que adaptarse a los nuevos movimientos.
Ya bajo el mando de Indiana, los Pacers pasaron de ser un equipo de 25 victorias en la primera temporada de Rick Carlisle a 35 al año siguiente, a 47 y a 50. Y ahora están a un paso de su segunda participación en las Finales de la NBA y a dos de su primer título de la Conferencia del Este.