
La WNBA se ha visto inmersa en una polémica en el encuentro entre el Chicago Sky y el Indiana Fever, donde la jugadora Angel Reese fue el blanco de comentarios racistas por parte de algunos aficionados. La liga y su alto comisionado no tardó en abrir una investigación sobre los hechos ocurridos en el partido.
Durante el tercer cuarto del partido, que resultó en una aplastante victoria para Indiana por 93-58 sobre Chicago, se produjo un altercado entre Angel Reese y Caitlin Clark. Tras un rebote ofensivo, Reese fue objeto de una falta flagrante por parte de Clark, quien golpeó el balón en un intento de interrumpir la jugada.
Este momento encendió tensiones en la cancha, donde la interno de las Fever, Aliyah Boston, rápidamente se interpuso entre las dos jugadoras para calmar los ánimos.
Sin embargo, lo que siguió fue aún más preocupante. A medida que avanzaba el juego, Reese comenzó a ser abucheada por los aficionados presentes en el Gainbridge Fieldhouse. Este comportamiento no solo fue desalentador para la jugadora, sino que también llamó la atención de la WNBA, quien decidió iniciar una investigación sobre las alegaciones de «comentarios de odio de los fanáticos».
La posición de la WNBA
La WNBA no ha tardado en reaccionar. El domingo, la liga emitió un comunicado en el que confirma que está llevando a cabo una investigación sobre estos incidentes verbales. La instancia es significativa, ya que resalta el compromiso de la WNBA con la igualdad y el respeto en todos sus eventos.
Cabe destacar que la WNBA ha lanzado recientemente la plataforma «No Space for Hate», diseñada para combatir el odio y fomentar el respeto en todas las interacciones relacionadas con la liga. Desde los debates en línea hasta el comportamiento en los estadios. Este esfuerzo demuestra que la liga toma muy en serio su responsabilidad de garantizar que todos los jugadores, independientemente de su origen o raza, sean tratados con dignidad y respeto.
El papel del sindicato de jugadores
El sindicato de jugadores también ha tomado una postura firme, instando a la liga a investigar con rapidez y profundidad. Esta solidaridad es crucial en un momento donde el activismo por la justicia social juega un papel cada vez más importante en el ámbito deportivo. A medida que la WNBA continúa desarrollándose y ganando visibilidad, es esencial que el enfoque esté en crear un entorno donde todos los atletas, como Angel Reese, se sientan seguros y respetados.
Reese y Clark le restan importancia a su altercado
Después del partido, tanto Reese como Clark decidieron restar importancia al incidente y mostraron madurez al manejar la situación. Sin embargo, esto no debe desviar la atención de la gravedad de los comentarios que recibió Reese.
«Yo lo vi como una falta de baloncesto. Los árbitros revisaron y tomaron su decisión. He visto partidos desde siempre y solo fue eso. Una falta de baloncesto». Caitlin Clark