SANCIONES

Se cumplen 10 años de los gravísimos incidentes del Pistons-Pacers

Masiva pelea entre jugadores y público que acabó con las mayores sanciones de la historia

hispanosnba.com |

Ron Artest, ahora Metta World Peace, estuvo en el centro del incidente
Ron Artest, ahora Metta World Peace, estuvo en el centro del incidente (Roy Stubblebine/Icon Sportswire)

Hoy, 19 de noviembre de 2014, se cumplen exactamente 10 años de una de las mayores ignominias acaecidas en la NBA. Ese bochornoso pasaje de la NBA sucedió hace una década en Detroit, en The Palace of Auburn Hills, cuando estaba a punto de finalizar el partido entre Pistons y Pacers. El vídeo de algo más de 8 minutos que acompaña a esta información lo dice todo.

La pelea entre los jugadores en la pista se trasladó a la grada cuando varios jugadores de Pacers, con Ron Artest a la cabeza, se encaramaron a la grada y la emprendieron a puñetazos con los espectadores. La trifulca fue espantosa. El público terminó lanzando todo tipo de líquidos, e incluso una silla, a los jugadores de Indiana cuando estos se retiraban a vestuarios. Por eso, no es de extrañar que se aplicaran las sanciones más grandes jamás impuestas en la liga.

Hasta 9 jugadores fueron sancionados. Lo fueron con un total de 146 partidos y 11 millones de dólares. De ellos, 4 fueron acusados de asalto y agresión y tuvieron que servir a la comunidad durante 1 año. Además, 5 espectadores fueron sancionados con la prohibición de por vida de entrar al pabellón de Pistons.

Las sanciones más duras fueron para los jugadores de los Pacers. Ron Artest fue sancionado por lo que restaba de temporada. No pudo jugar 72 partidos de fase regular y 13 de playoff. Además, 30 partidos para Stephen Jackson, 15 para Jermaine O`Neal, 5 para Anthony Johnson y 1 para Reggie Miller. En el bando local, 6 para Ben Wallace y 1 para Chauncey Billups, Elden Campbell y Derrick Coleman. En cuanto a las sanciones, las más cuantiosas fueron para Artest (5 millones de dólares) y O'Neal (4,1 millones).

Desde luego, el partido jugado en Detroit el 19 de noviembre de 2004 pasó a la historia de la NBA, aunque no sea feliz recordarlo.

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La brutal pelea ocurrido en 2004 entre Pistons y Pacers.