Enorme golpe de efecto en el Mundial. No habrá final soñada entre España y Estados Unidos porque Francia ha roto esa posibilidad ejecutando un gran partido en cuartos de final y ganando con todo merecimiento a la anfitriona por 65-52.
Ahora, a los franceses les esperan en semifinales los serbios, equipo con el que ya se enfrentaron en la primera fase.
Estupor en las gradas del Palacio de los Deportes de Madrid y gritos de "Orenga, dimisión" a la finalización de un partido en el que el seleccionador galo, Vincent Collet, ha maniobrado con una brillante factura táctica de principio a fin frente a la falta de soluciones aportadas desde la banda por el técnico español.
Un triunfo merecido
Francia venía de perder por 24 puntos ante España en la primera fase. Un acicate para los franceses, cuyo entrenador había trabajado muy bien la previa del partido, algo que se pudo ver con su gran disposición defensiva que llevó a un 8-0 en el arranque del encuentro.
A partir de ahí, España nunca estuvo cómoda y cuando recuperó terreno fue siempre a base de defender, porque jamás alcanzó fluidez ofensiva alguna.
El primer cuarto acabó con empate a 15 y al descanso se llegó con un 35-28 para el equipo galo, que circulaba mucho mejor la bola, defendía con una intensidad arrebatadora y aprovechaba la horrible noche de España en el triple y en el rebote.
Una recuperación insuficiente
El tercer cuarto nos dejó los minutos más intensos del equipo español. Su defensa subió muchos enteros, tanto fue así que dejó a Francia en solo 7 puntos en el tercer acto. Un cuarto que tuvo un importante parón en su ecuador por una tángana entre los jugadores de ambos conjuntos.
Los franceses soportaron bastante bien un arbitraje casero (aunque España jugara como visitante en el marcador, era el local) y se alcanzó el último cuarto con un 42-43 para España.
El último cuarto fue el desastre definitivo para España. Orenga estaba superado por las circunstancias adversas y demostraba una nula respuesta bajo presión. Los favoritos echaban de menos a demasiados jugadores. Jugadores como Marc Gasol, Serge Ibaka (2 de 14 en el tiro de campo entre los dos), Ricky Rubio (1 asistencia y nada que ver con el Ricky del resto del Mundial), Rudy Fernández, casi siempre acelerado...
Heurtel puso la guinda al pastel francés metiendo 7 puntos decisivos al final, incluido el triple que puso el 60-52 y ahogó a España definitivamente en sus penas.
Victoria francesa con 15 puntos y 5 rebotes de un gran Boris Diaw y 13 con 4 asistencias de Heurtel. Bien, aunque sin alardes ofensivos, Batum y Gelabale. Todo el equipo defendió excelentemente y reboteó a lo grande, con especial mención en este apartado para los interiores Gobert y Lauvergne.
España capturó 28 rebotes por 50 de su rival y terminó con un 2 de 22 desde el triple. Solo se salvó de la quema Pau Gasol, que estaba tocado físicamente. Hizo 17 puntos, 8 rebotes y 3 tapones en la hecatombe final: 65-52 con parcial para los ganadores en el último cuarto de 23-9. Y Felipe Reyes se despidió de la selección sin saltar a la pista.