Dos nombres propios en los partidos que vamos a repasar: Rudy Gay (Sacramento) y Blake Griffin (L.A. Clippers). El primero anotó 40 puntos en la victoria de su equipo ante Portland y el segundo hizo 39 en el triunfo de Clippers en el Staples Center en partido de máxima rivalidad angelina ante Lakers.
L.A. Lakers 111 L.A. Clippers 118
Tercer partido de Lakers y tercera derrota. Ésta, al menos, con bastante dignidad. Se cumplió la lógica y los Clippers mostraron lo que todo el mundo sabe, que el orden baloncestístico en Los Ángeles se ha invertido.
Triunfo del equipo de Doc Rivers con un Blake Griffin inmenso que anotó 39 puntos, estuvo muy seguro desde el tiro libre y fue protagonista desde su baloncesto completo. Jamal Crawford aportó 22 puntos como sexto hombre y Chris Paul, desafortunado en el tiro, y DeAndre Jordan firmaron sendos clásicos dobles dobles con puntos+asistencias y puntos+rebotes.
Los Lakers perdieron pese a estar por encima del 50% en el lanzamiento a canasta. La defensa volvió a ser su mal. Tienen demasiadas bajas, pese a que esta vez jugó ya algunos minutos Xavier Henry. Jordan Hill metió 23 puntos, Kobe Bryant firmó 21 con 7 asistencias y Jeremy Lin, 17 con 9 pases de canasta en su primer buen partido con Lakers. Boozer, mientras, siguió con su mal nivel.
Sacramento 103 Portland 94
Rudy Gay fulminó a Portland, aunque la defensa local en el cuarto final también tuvo su importancia. El partido se decidió en dicho cuarto con un parcial de 13-0 en el que los visitantes estuvieron casi 7 minutos sin anotar. Gay, mientras, anotó en el partido lo que quiso. Sus números: ¡40 puntos y 8 rebotes!. El alero estuvo mayúsculo y lanzó con grandes porcentajes. Junto a él, DeMarcus Cousins (17 puntos) y Darren Collison, que también metió 17 y estuvo cerca del triple-doble.
En el bando perdedor, LaMarcus Aldridge sumó 22 puntos, pero volvió a flojear en el rebote, Damian Lillard añadió 20, pero su acierto en el triple contrastó con su falta de clarividencia en el pase y Chris Kaman volvió a ser el suplente más eficiente. En realidad, el único.