JORNADA NBA / temporada regular 2013-14

Manu Ginóbili y Tony Parker anulan los 42 puntos y 14 rebotes de Kevin Love

Houston vence a los Warriors con 26 de Harden y 2 canastas decisivas de Beverley

Irving y Waiters brillan en el triunfo de Cavs en Orlando; excelente el novato Oladipo en Magic

hispanosnba.com |

Manu Ginóbili fue el hombre decisivo de Spurs en el último cuarto
Manu Ginóbili fue el hombre decisivo de Spurs en el último cuarto (Zuma Press/Icon SMI)

Dos partidos bonitos de ver, tremendamente ofensivos, muy competitivos y equilibrados y cargados de figuras que desgranar y grandes actuaciones. Espectáculo en estado puro en la Conferencia Oeste con los triunfos de Spurs sobre Timberwolves en San Antonio y de Rockets sobre Warriors en Oakland.

Minnesota tuvo contra las cuerdas a San Antonio. Ricky Rubio facturó su tercer buen partido consecutivo y Kevin Love nos dejó una monstruosa actuación: ¡42 puntos, 14 rebotes y 8 de 9 triples!. Pero Spurs acabó ganando gracias a un gran Tony Parker, el trabajo de Tim Duncan y Kawhi Leonard y, sobre todo, el enorme cuarto final de Manu Ginóbili, que fue el jugador decisivo del encuentro. Genial el de Bahía Blanca.

Mientras, en California, Houston ganaba pese a los problemas de faltas de Dwight Howard. Lo hacía bajo el empuje de James Harden y Chandler Parsons. Aunque el jugador crucial al final fue Patrick Beverley.

Además, Cleveland ganó en Orlando con grandes actuaciones de Kyrie Irving y Dion Waiters. En los Magic, estupendo el novato Victor Oladipo.

San Antonio 117 Minnesota 110

No todos los días se anotan 42 puntos, se capturan 14 rebotes y se hace una serie de 8 de 9 desde el triple para perder un partido. Le sucedió anoche a Kevin Love, que volvió a demostrar que es una megaestrella de la NBA a la altura de los mejores. Ni esa deslumbrante actuación, ni el tercer partido brillante consecutivo de Ricky Rubio (15 puntos, 8 asistencias, 4 robos), ni la solidez en la pintura de Nikola Pekovic (18 tantos y 11 rebotes) pudieron con la maestría y experiencia del trío estelar de Spurs. No fallaron Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan, bien apoyados por Kawhi Leonard.

Gracias a esos 4 jugadores, con las ayudas de Marco Belinelli y, anteriormente, el técnico y fino Boris Diaw, Spurs remontó un partido que se le complicó sobremanera en el tercer cuarto, cuando Minnesota logró un parcial de 18-35. Los visitantes llegaron a dominar por 10 puntos, pero San Antonio lo bordó en el cuarto final, hizo un 37-21 y en un partido plenamente ofensivo ganó defendiendo a gran nivel en los últimos minutos.

Pero en la victoria hubo un hombre por encima de todos: Manu Ginóbili. El argentino bordó el baloncesto en el último cuarto, se echó el equipo a la espalda en el peor momento colectivo de Spurs y tiró de todos para triunfar. Manu acabó el partido con numerazos. Hizo 20 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes en solo 25 minutos con un 60% de acierto en el tiro de campo. Sin embargo, la importancia de su actuación radicó en cuándo anotó esos puntos. Y es que 16 de los 20 los metió en el cuarto final y nada menos que 12 vinieron en los decisivos 7 minutos finales del encuentro. ¡Con él en pista, en 25 minutos, San Antonio hizo un +27 en el marcador!. Todo un dato. Increíble Manu.

Fue un triple del argentino el que empató el partido a 102 a 5:11 de la conclusión. Luego, entre el de Bahía Blanca y Tony Parker, genial toda la noche, fabricaron la victoria en la ofensiva, mientras que la defensiva local hacía que Minnesota no anotara ni una sola canasta de campo en los últimos 4 minutos.

Además de Ginóbili, Tony Parker se fue a 29 puntos y 6 asistencias y Kawhi Leonard, muy completo y con un gran tercer cuarto, sumó 19. Aunque para completo Tim Duncan, autor de 12 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones. San Antonio metió 66 puntos en la pintura, dio 32 asistencias y logró el 55% de sus tiros.

A Minnesota le pesó al final la presión del AT&T Center y la experiencia del rival, pero le pesó aún más el que sus titulares llegaran poco descansados al final frente al reparto de minutos que dio a sus hombres Gregg Popovich (ver un duelo Popovich-Rick Adelman es siempre un placer). La plantilla de Spurs da para eso y más. El problema visitante radicó en que sus suplentes apenas aportaron. Entre ellos, J.J. Barea, el tercer hispano de la noche, que se fue a 5 puntos y 2 asistencias en 12 minutos en los que a Minnesota no le fue bien.

Golden State 112 Houston 116

Otro gran partido, de corte ofensivo y equilibrio en el marcador, aunque en éste, a diferencia del disputado en Texas, hubo bastantes más cortes del juego al pitarse muchas faltas personales, una faltas que pusieron en un compromiso a Dwight Howard, en permanente amenaza. El pívot de Houston hizo un extraño partido: 18 puntos y 11 rebotes... ¡con 5 de 6 en el tiro de campo y 7 de 7 en los libres!. Tiró muy poco y estuvo perfecto desde los libres, faceta en la que sigue mejorando. Por si fuera poco, el aspecto bizarro de su noche se completó anotando un triple. Pero lo peor para su equipo es que cometió su quinta falta a 10 minutos del final.

Es ahí, en ese momento en el que Howard comete su quinta falta, cuando se ve la grandeza de estos Rockets de Kevin McHale, que cuentan con una plantilla espléndida, cargada de talento y profundidad. Porque Houston superó ese gran problema de quedarse sin Howard y no tener a Omer Asik, que anda lesionado.

Houston había empezado el último cuarto con 9 puntos de ventaja y en ese inicio aciago del cuarto período Golden State anuló la desventaja. Parecía, con la remontada y la desaparición momentánea de Howard, que cambiaba la tendencia del partido y así fue, pero no lo suficiente. Hubo emoción, mas Houston no perdió el paso.

La clave estuvo cuando con 100-103 en el marcador Patrick Beverley anotó 2 canastas seguidas para poner un 100-107 casi definitivo a 53 segundos del final. Porque con todas la estrellas visitantes rindiendo a gran nivel, fue Beverley el 'killer' de la noche. Hizo un buen partido el joven base. El liderazgo de Rockets, eso sí, carecío de sorpresas, con James Harden en 26 puntos y 9 asistencias y Chandler Parsons en 23 tantos. El dominicano Francisco García concluyó con 6 puntos y 4 rebotes en 18 minutos.

Los Warriors metieron 66 puntos en la pintura, arrasaron en el rebote con 19 ofensivos para un 55-32 y, sin embargo, perdieron. El equipo no pudo ganar a pesar de los 23 puntos y 10 rebotes de David Lee, otro espléndido partido de Harrison Barnes, con 20 tantos y 12 rebotes, o los también 20 tantos con 9 asistencias de Stephen Curry. Estupenda, además, la actuación del suplente Marreese Speights, que se fue con 16 puntos y 9 rebotes en 16 minutos tras lanzar 14 veces a cesta.

Orlando 100 Cleveland 109

El novato Victor Oladipo hizo un enorme encuentro, pero pudo más la conjunción de los rivales Kyrie Irving, autor de 31 puntos, y Dion Waiters, que sumó 21. Por fin, Irving y Waiters se pusieron de acuerdo sobre la pista para rendir a la vez a gran nivel.

Ese empuje de los dos pequeños de Cavaliers hizo olvidar el penoso partido de Andrew Bynum, a lo que también ayudó que su suplente, Anderson Varejao, brillara con 10 tantos y 14 rebotes.

Cleveland ganó su segundo encuentro como visitante tras 12 partidos, aunque no fue fácil. El que más difícil se lo puso fue, como ya dijimos, Oladipo, que firmó 26 puntos, 4 robos, 3 tapones y una gran actuación en todos los apartados del juego para hacer una valoración de 37. Arron Afflalo y Jameer Nelson sumaron cada uno 17 puntos, Nikola Vucevic reboteó bien y Andrew Nicholson rubricó un doble doble.