El regreso de Joel Embiid al juego está muy cercano, tanto que podría llegar esta misma semana, según informa ESPN, y bien necesita ese regreso su equipo, ya que Sixers se ha venido abajo desde que Embiid jugara su último partido, el 30 de enero.
Han pasado 2 meses y en los 29 partidos en los que no ha estado Embiid su equipo ha presentado una pobre marca de 11-18, desglosada en un 4-8 en febrero y un 7-10 en marzo.
Con esas cifras, Philadelphia ha pasado de estar cómodamente situado en playoff a caer hasta el octavo puesto del Este, plaza de play-in, con balance de 40-35. Las cosas se le han complicado mucho al equipo de Nick Nurse.
Embiid quedó fuera de juego por una lesión en el menisco de la rodilla izquierda que le obligó a someterse a una intervención quirúrgica. Regresar a las pistas en la recta final de la temporada regular es ya un gran éxito personal.
El pívot camerunés solo pudo jugar esta temporada 34 partidos con medias espectaculares de 35,3 puntos, 11,3 rebotes, 1,8 tapones y 5,7 asistencias.