Gordon Hayward se va a Boston Celtics, donde se reencontrará con el que fuera su entrenador universitario en Butler, Brad Stevens. Ambos fabricaron un milagro en la NCAA y esperan lograr otro en la NBA.
Atrás queda Utah Jazz, su equipo de siempre, la escuadra en la que ha estado los 7 años que lleva como profesional.
El acuerdo es el máximo posible para un equipo distinto de los Jazz: 128 millones de dólares por 4 temporadas.
Pero Utah seguirá en el corazón del jugador. Al menos, eso ha querido dejar claro el All-Star al anunciar su decisión en un escrito publicado en The Players' Tribune titulado "Thank you, Utah".
En él, Hayward reconoce la difícil situación que ha vivido: "Este fin de semana ha sido probablemente el fin de semana más largo de mi vida... hoy definitivamente ha sido uno de los días más locos de mi vida".
Con 27 años, Hayward da el salto a un equipo que luchará por el título, ya que llega a una escuadra armada que fue primera en la Conferencia Este. A ese equipo se suman ahora Hayward, Jayson Tatum y Ante Zizic. Eso sí, tiene sobredosis de aleros, pero ya se arreglarán. Boston tiene una gran plantilla.
El que queda muy tocado es Utah Jazz, que pierde a su gran estrella ofensiva cuando el equipo empezaba a despuntar en el Oeste. También queda tocado el español Ricky Rubio, que llega a un equipo con perspectiva decreciente.
Una jornada de locos
La decisión de Hayward en la agencia libre ha causado un gran caos en la prensa estadounidense y en las redes sociales. ESPN abría su edición NBA con la marcha del jugador a Boston Celtics. Lo escribía Chris Haynes. Pero después llegaron las dudas, hasta que al final fue el propio jugador el que anunció su decisión.
Adrian Wojnarowski, también de ESPN, se ponía en contacto con el agente del jugador, Mark Bertelstein, y éste decía: "Gordon todavía no ha tomado una decisión. Estamos en ello". Twitter echaba humo.
Steve Starks, presidente de Utah Jazz, aseguraba: "Confiamos en Gordon y en su agente y en que la decisión no haya sido tomada. Buena comunicación todo el día y gran relación". Y la tensión iba creciendo.
Hayward se debatía entre seguir en Utah Jazz, su equipo de siempre en la NBA, el equipo al que había llevado hasta el Top 5 del Oeste, o marcharse a Boston Celtics, una escuadra llamada con él a aspirar a todo. Porque Miami Heat parecía descartado.
Pasaban las horas, crecían los memes en las redes sociales, algunos se acordaban del culebrón protagonizado en la agencia libre por DeAndre Jordan... y nada se movía. Pero finalmente se ha impuesto la lógica y Hayward ha abandonado un mercado pequeño para ir a un equipo legendario de la NBA.