Las oficinas de Houston Rockets echaron humo este miércoles. El equipo capitaneado en los despachos por Daryl Morey pagó para hacerse con 5 jugadores en un día. De esos 5 fichajes exprés, 2 los utilizó en el traspaso de Chris Paul y los otros 3 permanecen por ahora en sus filas.
Houston pagó un dinero cuya cuantía no ha trascendido por hacerse con DeAndre Liggins, procedente de Mavericks, y Darrun Hilliard, que llegó desde los Pistons. Ambos entraron en el traspaso que llevó a Chris Paul desde Clippers a Rockets.
Además, el equipo texano pagó dinero por Ryan Kelly, procedente de Atlanta Hawks, por Tim Quarterman, que jugaba en Portland Trail Blazers, y por Shawn Long, que llegó desde Philadelphia 76ers. Por este último, Houston no solo pagó dinero, sino que también envió a Sixers una segunda ronda del draft de 2018.