JORNADA NBA / PLAYOFFS 2017

Los Rockets arrasan en San Antonio a unos Spurs desconocidos

Victoria por 27 puntos con 22 triples y con Trevor Ariza y James Harden al frente

La primera parte batió récords para ambas franquicias: ¡39-69 para Houston!

Ángel Mustienes |

Trevor Ariza fue el máximo anotador de Rockets con 23 puntos
Trevor Ariza fue el máximo anotador de Rockets con 23 puntos (Torrey Purvey/Icon Sportswire)

Difícil describir lo sucedido en el AT&T Center, donde unos Spurs desconocidos han sido humillados de principio a fin por unos Rockets pletóricos. Tremendo 99-126 al final del partido tras un aún más brutal 39-69 al descanso con Trevor Ariza y James Harden al frente.

San Antonio apenas pudo meterse en el partido. A duras penas se salvó Kawhi Leonard. Y el más damnificado jugador local no fue otro que LaMarcus Aldridge en una noche en la que Gregg Popovich lo intentó todo sin éxito alguno. 

Spurs 99 Rockets 126 (0-1)

Velocidad a partir de una prodigiosa frescura en las piernas, intenso trabajo defensivo, circulación meteórica de la bola y bombardeo inmisericorde desde el triple. Esas fueron las bazas que utilizó Houston para destruir a San Antonio. Nada nuevo sobre el papel, pero un cóctel tremendamente eficaz que dejó atónitos a todos.

Popovich ya lo vio venir desde el principio. En menos de 5 minutos ya había pedido un par de tiempos muertos y había modificado su carrusel de cambios habitual. Manu Ginóbili saltó a la pista con apenas 3 minutos jugados y Pau Gasol lo hizo un minuto después, pero ni siquiera la vieja savia baloncestística del argentino y el español (savia sabia) pudo reducir el abismo que desde el inicio separó a ambos equipos.

En los primeros 9 minutos de juego, Houston ya dominaba 13-28 con James Harden, Trevor Ariza y Ryan Anderson dañando desde el triple la línea de flotación rival. La defensa local parecía de papel y, aunque Spurs tuvo una pequeña reacción (21-28), el partido acabó en su primer acto con un 21-34 para los de Mike D'Antoni. Nada si se compara con lo que vendría después.

El segundo cuarto fue un calvario para San Antonio. Desde su inicio se fue ampliando paulatinamente la ventaja visitante. Un parcial de 24-6 ponía un tremendo 27-52 en el marcador. Triples y más triples visitantes... errores y más errores locales... ¡todo hasta llegar a los 30 puntos de ventaja: 35-65! Para entonces, Houston ya había metido 12 triples. Y esa ventaja se mantuvo hasta el descanso con un insospechado 39-69.

Esos 30 puntos eran la mayor ventaja obtenida jamás por los Rockets en una primera parte en playoffs y la mayor desventaja acumulada jamás por los Spurs en idéntica circunstancia. Todo un hito.

Los Spurs estaban en un 32,6% en el tiro de campo y habían metido 4 triples tirando mal. Los Rockets llevaban ya 12 triples y además sumaban 15 asistencias por solo 5 pérdidas. Harden (16 puntos y 7 asistencias), Ariza (15 tantos) y Anderson (11 puntos) dominaban el perímetro. Y, por si fuera poco, Clint Capela era el rey de la zona.

San Antonio apenas tuvo en la primera parte a un Kawhi Leonard discontinuo -desapareció en el segundo cuarto- y a unos dignos Manu Ginóbili y Pau Gasol. Los grandes fracasos del primer tiempo: LaMarcus Aldridge y Tony Parker. También lamentables Danny Green y David Lee. Y el equipo acabado.

Todo lo demás sobró. Acabó el tercer cuarto con un contundente 67-96 y tángana entre los jugadores de ambos equipos que derivó en la expulsión de Nene.

En el cuarto final, con las estrellas sentadas, la felicidad existente en la banda visitante contrastaba con el rostro de Leonard, que era un auténtico poema. No era el único.

Terminó el partido con Ariza en 23 puntos y 5 triples y con Harden con 20 tantos, 14 asistencias y 4 robos (tuvo más robos que pérdidas). Ninguno de ellos jugó en el cuarto final. Además, 20 puntos y 13 rebotes de Capela en 25 minutos, gran defensa de Patrick Beverley, ayuda desde la segunda unidad de Louis Williams, ¡que le puso un tapón a Parker! y 22 triples anotados por Houston tras lanzar 50.

Spurs acabó con un 36,9% en el tiro. Leonard fue el mejor con 21 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias. Manu Ginóbili hizo 8 puntos en 12 minutos tras no jugar en la segunda parte y Pau Gasol firmó 6 tantos y 6 rebotes en 22 minutos tras solo lanzar 3 veces a canasta. Lo peor, la espantada de Aldridge: 4 puntos y 6 rebotes. Nadie como él representa mejor el fracaso local. Con él en pista, -36 para su equipo. San Antonio tendrá que pasar página cuanto antes.