Minnesota y Portland jugaban anoche un partido atípico. El único en una jornada inexistente cada año al coincidir con la final universitaria. La NBA aprovechó la falta de calendario del 3 de abril para ubicar el partido que fue aplazado el pasado 6 de marzo.
Los locales no se jugaban nada; los visitantes se están jugando todo. Partiendo de esa notable diferencia, el encuentro resultó igualado y a Portland le hizo mucho daño no poder contar en la pintura con el lesionado Jusuf Nurkic. Sin él, el dominicano Karl-Anthony Towns se pegó un atracón en ataque.
Towns, Andrew Wiggins y Ricky Rubio volvieron a formar un trío estupendo. El primero sumó 34 puntos y 12 rebotes con un gran 15 de 25 en el tiro de campo. El segundo llegó a los 29 tantos. Y Rubio terminó con 11 puntos, 16 asistencias y 7 rebotes en 39 minutos.
Minnesota supo recuperarse de un mal segundo cuarto firmando un gran tercer acto en materia ofensiva, con 37 puntos anotados.
Final emocionante
El final estuvo apretado. Con 110-109 para los locales, Rubio penetró para anotar, pero fue taponado, lo que dio la última jugada a Portland con opción de triunfo. Restaban 4,9 segundos, el balón fue para Damian Lillard, pero éste erró el tiro ganador.
Lo mejor de Blazers fue su control de bola. Solo perdió 5 balones. Lo peor es que sus estrellas no llegaron a lucir en todo su esplendor. Lillard firmó 25 puntos, pero con un 7 de 21 en el tiro, y C.J. McCollum hizo 17 sin gracia.
El mejor del equipo de Terry Stotts fue Al-Farouq Aminu con 20 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Anduvo acertado desde el triple. Además, notable actuación del alero de origen puertorriqueño Moe Harkless, autor de 17 puntos y 8 rebotes en 36 minutos de acción.