Todo puede ir a peor. Ése parece ser el lema de estos Chicago Bulls, un equipo desmembrado que parece navegar en un caos sin control que no tiene fin. Anoche, los Bulls se autosancionaron al jugar con Jimmy Butler y Dwyane Wade como suplentes. El resultado fue catastrófico.
Chicago perdió en casa 88-100 ante unos Miami Heat que jugaron sin Hassan Whiteside. Horas antes, Butler, Wade, Rajon Rondo, Fred Hoiberg y Gar Farman se reunieron en lo que pareció una terapia de grupo sin soluciones reales, y así fue, visto el resultado ante Miami.
Butler, Wade y Rondo fueron multados, pero la sanción deportiva consistió en hacerles jugar juntos. Rondo repitió como suplente, pero estando muchos más minutos en pista, mientras que Butler y Wade fueron castigados con la suplencia.
La titularidad la ocuparon Jerian Grant, Doug McDermott, Paul Zipser, Taj Gibson y Robin Lopez. Parecía una broma. El experimento funcionó a medias en la primera parte (53-53), pero se vino abajo en la reanudación tras anotar los locales solo 35 puntos en la segunda mitad.
El público opina
El público fue haciendo su particular veredicto. Gran ovación a Butler cuando saltó a la cancha, aplausos también para Wade y algunos pitos para Rondo. Pero lo peor de todo fue ver a Butler, un jugador que se estaba moviendo en números explosivos y que partiendo de la suplencia hizo un partido para olvidar: ¡3 puntos en 33 minutos con 1 de 13 en el tiro de campo! Es algo que Chicago no se puede permitir.
Nikola Mirotic, mientras, a lo suyo. Otro partido tirado a la basura, ya que hizo 1 punto en 15 minutos totalmente nulos.
Desde luego, no pudo ser más triste el reencuentro de Wade con su antiguo equipo, Miami, jugando en su ciudad natal, Chicago.
Miami aprovecha la situación
Miami aprovechó la coyuntura para ganar a pesar de no contar con Hassan Whiteside, su gran puntal interior.
Goran Dragic dominó el juego con 26 puntos y 11 asistencias. Junto a él, los 20 puntos de Willie Reed, que volvió a suplir con eficacia a Whiteside, y 19 de Dion Waiters.