Pau Gasol ha visto la pobreza en muchos países desde que llegara a la NBA en 2001. La ha visto a través de los programas internacionales de la propia liga y también en su calidad de embajador de Unicef, que ejerce desde 2003. En este último marco, Pau ha comparecido hoy en Madrid ante los medios de comunicación.
El jugador de los Spurs ha contado su experiencia tras visitar los proyectos que Unicef tiene en Líbano, que incluyen campos de refugiados. Porque en Líbano, 1 de cada 5 personas son refugiadas y casi la mitad de ellas son niños.
"Fue un viaje intenso", ha relatado el jugador, que se ha topado una vez más con el abismo que separa el lujo de la NBA de la precariedad diaria de los campos de refugiados.
"La situación es muy complicada y hay que hacer un esfuerzo solidario", ha indicado Gasol, que ha apostado por la sensibilización y el esfuerzo de todos, tanto de los gobiernos occidentales como de sus ciudadanos.