Los Clippers quieren crecer como franquicia de la mano de su reciente propietario, Steve Ballmer, y dejar de ser el equipo pequeño de la ciudad de Los Ángeles. Ese crecimiento podría llevar consigo la emancipación del club californiano, que parece dispuesto a abandonar el Staples Center.
No se trata de un proyecto a corto plazo. Los Clippers tienen contrato con el Staples hasta el año 2024 y la construcción de un nuevo estadio de uso exclusivo del equipo, que parece ser la idea de Ballmer, requiere una altísima inversión y un largo proceso hasta que pueda ser una realidad.
Eso sí, Ballmer parece estar dando los primeros pasos en ese proceso y, según ESPN, estaría explorando potenciales ubicaciones para ese nuevo pabellón de los Clippers que podría erigirse en el sector occidental de la ciudad.
Harto de ser el patito feo
Ballmer siempre se ha quejado de la situación de subordinación que los Clippers tienen en el Staples frente a Lakers y Kings (NHL), equipos estos últimos que tienen preferencia a la hora de fijar las fechas y horas de sus partidos y se llevan una mayor parte de las ganancias del Staples.
También de la poca capacidad de influir en las decisiones que toma el propietario y gestor del estadio, la multinacional Anschutz Entertainment Group (AEG), líder a nivel mundial en la gestión de estadios y recintos destinados a espectáculos deportivos y musicales.
Los Clippers han crecido en los últimos años en lo deportivo y en lo económico y para proseguir su expansión se hace necesario volar en solitario. Un nuevo estadio en exclusiva les permitiría obtener mayores ingresos, además de ser el centro de un proyecto inmobiliario con el que Ballmer y sus socios podrían obtener pingües beneficios.
Aun así, se trata de un enorme desafío que, una vez encontrado un amplio terreno adecuado para su construcción, deberá superar un sinnúmero de requisitos medioambientales, normativos y financieros. Así que, de momento, seguiremos viendo a los Clippers en el Staples durante los próximos años.