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La NBA adopta medidas para reducir el Hack-a-Shaq

Modifica la normativa y calcula que habrá casi un 50% menos de faltas intencionadas sin balón

Ángel Mustienes |

Adam Silver ha anunciado cambios en la normativa
Adam Silver ha anunciado cambios en la normativa (Nikki Boertman/Zuma Press/Icon Sportswire)

La NBA ha buscado un delicado equilibrio entre los partidarios de ser duros con el Hack-a-Shaq y los que consideran que no se puede proteger a un mal lanzador de tiros libres. Por eso, la liga ha aprobado algunas modificaciones normativas para intentar reducir ese tipo de faltas sin suprimirlas.

El Hack-a-Shaq, cuyo nombre procede de Shaquille O'Neal, es la falta intencionada que se hace, desentendiéndose del juego, sobre un jugador que no tiene el balón a sabiendas de que lanza mal desde el tiro libre. La lista de damnificados por esta estrategia es amplia, pero algunos pívots se llevan, desde luego, la palma.

Pues bien, Adam Silver, comisionado de la NBA, anunció anoche en una rueda de prensa en Las Vegas las medidas que va a adoptar la liga, unas medidas que se calcula que pueden reducir el Hack-a-Shaq en un 45%. Los cambios han sido aprobados por los propietarios de las 30 franquicias de la NBA.

Los cambios aprobados

La primera modificación es la extensión del tiempo en el que este tipo de faltas están altamente penalizadas. Hasta ahora, este tiempo se circunscribía a los 2 minutos finales del partido y de cualquier prórroga. Si se hacía una falta intencionada a un jugador sin balón en ese momento, el jugador disponía de un tiro libre y su equipo conservaba la posesión. A partir de ahora, esto ocurrirá en los 2 minutos finales de cada cuarto.

Otro cambio es que cualquier falta defensiva que se cometa sobre un jugador cuando el balón aún no esté en juego, incluso aquellas que se produzcan en la lucha por superar los bloqueos, se castigará también con un tiro libre y posesión.

Además, se intentan suprimir ese tipo de faltas estrambóticas, que han avergonzado a todos, consistentes en subirse a la espalda de un rival sin que éste tenga la bola. Se considerarán ahora faltas flagrantes.

Todo ello hará, además, que se reduzcan los parones que socavan el juego y que tanto perjudican al espectáculo.