La mejor temporada de un equipo de la NBA en la historia. Los Warriors ya son leyenda viva del baloncesto. El equipo de Stephen Curry termina el curso con 73 victorias. Ese 73-9 bate la mejor marca de siempre. Estaba en poder de los Bulls de Michael Jordan con 72-10.
Dos décadas después se bate un récord que parecía inabordable. Aquellos 72 triunfos en la temporada 1995-1996 resultaban mágicos. Lo siguen siendo. Pero ya ha llegado una magia superior: la de los Warriors.
No falló el equipo de Steve Kerr en el Oracle Arena ante Memphis. El 37-23 del primer cuarto y el 70-50 al descanso ya anticipaban el récord. Y la exhibición de Stephen Curry, destinado a ser elegido MVP de la liga.
El eléctrico genio anotó 20 puntos y 6 triples en el primer cuarto y 21 en el tercero. De este modo, al final del tercer acto llevaba ya 46 puntos, 6 asistencias y 10 triples. Había superado por entonces los 400 triples en la temporada. Una barrera 'imposible'. No jugó el cuarto final. No hacía falta.
El partido fue un paseo. Con Klay Thompson, Harrison Barnes y Draymond Green acompañando bien la exhibición de Curry. Y es que no es fácil meter 46 puntos y 10 triples en 30 minutos de acción. ¡Menudo modo de despedirse del curso y dar la bienvenida a los playoffs!
En Memphis, 24 puntos de Zach Randolph y 22 de Lance Stephenson.
Los numerazos de Warriors
Golden State termina la campaña con una marca de 73-9 (89% de victorias) tras hacer un 39-2 en casa. Promedió 114,9 puntos en ataque. Anotó más de 1.000 triples. Ganó 34 veces fuera. Hizo un 46-6 con los equipos de la Conferencia Oeste. Y un 15-1 con los de su división.
El equipo jugó 43 partidos bajo la dirección de Luke Walton y 39 con Steve Kerr. Increíble ese 24-0 de inicio con Walton, que terminó con un balance de 39-4.
Además, los Warriors lograron otro récord NBA: sumar 54 victorias seguidas como locales.
Tras un éxito sin precedentes, los vigentes campeones recibieron la felicitación, vía Twitter, del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. También la del comisionado de la NBA, Adam Silver, mediante un comunicado.
No es para menos. La hazaña conseguida por el equipo es histórica. Y queda ya grabada con letra de oro en los libros de la NBA.