Con 38 años cumplidos y mucho baloncesto a sus espaldas, Manu Ginóbili es consciente de que su carrera está muy cerca de su final y también de que su físico está lejos de ser el de hace años. Pero no está dispuesto a que ninguna de esas dos cosas le impida disfrutar el tiempo que le reste sobre una pista de baloncesto.
Así lo asegura el propio Manu en unas declaraciones publicadas estos días por el diario San Antonio Express-News. El de Bahía Blanca es plenamente consciente de que le queda poco tiempo de jugar al máximo nivel y quiere afrontar ese inevitable final con serenidad y divertirse lo máximo que pueda.
“Disfrutar el trayecto, el cómo se llega, es la parte importante ahora mismo a mi modo de ver. Estoy más relajado y menos tenso, antes y durante los partidos, y me enfado menos. Disfruto el momento”, afirma el escolta de los Spurs.
Esa nueva forma de afrontar los partidos no parece estar dándole mal resultado. En los 5 partidos que ha jugado hasta ahora está promediando 11 puntos, 3 rebotes y 3,8 asistencias en poco más de 20 minutos de juego con un 53% de acierto en el tiro de campo y un 47% desde el triple.
Adaptando su juego
Para mantener ese buen rendimiento un año más, Manu reconoce que ha tenido que adaptar su juego porque su físico, como es lógico, no es el mismo.
“Estoy cambiando mucho mi estilo de juego”, asegura. “Aún tengo la esencia, pero, obviamente, no tengo la capacidad de penetrar a canasta que tenía, o forzar faltas o buscar el contacto con los defensores”.
Manu asume que, a sus años, no queda otra que dosificarse “pero lo bueno es que todavía me divierto y estoy disfrutando la temporada. Estoy muy contento y soy optimista respecto a nuestras opciones. No se puede pedir mucho más”, concluye.