Anderson Varejao ya ha jugado sus primeros partidos del año 2015, año inédito hasta estos días debido a la grave lesión que sufriera en diciembre de 2014 al romperse el tendón de Aquiles izquierdo. El pívot brasileño ha permanecido 9 meses y medio en el dique seco.
La fecha fatídica: el 23 de diciembre. Aquel día jugaba contra Minnesota y el tendón de Aquiles de Varejao se quebró, una lesión más que seria, y más con 33 años de edad.
El jugador de los Cavaliers afrontaba, por lo tanto, la actual pretemporada con esperanzas y dudas. Por ahora, las primeras están pesando más que las segundas.
Buenos números
Disputados dos partidos, al de Santa Teresa se le ha visto convincente incluso en ataque, si bien su producción en pista se ha tornado limitada por la restricción de minutos a la que está siendo sometido por su entrenador.
Tras jugar solo 26 encuentros la pasada temporada y llevar casi 10 meses sin vestirse de corto, a Varejao no se le ha visto mal. En su primer compromiso amistoso aportó 8 puntos en los 15 minutos que tuvo en la derrota ante Atlanta (96-98). Y en el segundo se fue a 10 puntos en solo 6 minutos en un nuevo partido perdido. Fue ante los Sixers por 115-114.
De este modo, Varejao promedia en pretemporada 9 puntos, 2,5 rebotes y 1,5 asistencias en solo 10,7 minutos de juego. Todo ello con un 75% de acierto en el tiro de campo. Ahora solo queda esperar que su físico vaya mejorando y que le respeten las lesiones.