Se repitió el resultado de 1988. Los Celtics visitaron Madrid para enfrentarse al Real Madrid y el partido acabó 96-111 tras un ejercicio de palpable superioridad céltica. Al término del encuentro, su entrenador, Brad Stevens, se mostraba satisfecho con su equipo.
"Ha sido un gran test para nosotros con un gran ambiente en el pabellón", aseguró el entrenador de Boston Celtics, que añadió: "Hemos jugado unidos, con mucha energía. Eso es importante".
Boston ha mostrado un notable estado de forma en sus dos partidos europeos de los NBA Global Games ganando con rotundidad a Olimpia Milano en Italia por 33 puntos de diferencia y al Real Madrid en España por 15. Dos partidos aparentemente fáciles, pero que Stevens resumió como "96 minutos duros".