Los Bulls quieren retener a Jimmy Butler y no han dudado en ponerlo todo sobre la mesa para conseguirlo. La franquicia ha presentado una oferta cualificada máxima que, en la práctica, garantiza que el escolta seguirá en Chicago. Falta por saber en qué condiciones.
La oferta cualificada que han presentado los Bulls garantizaría a Butler, en caso de aceptarla, el salario máximo para las próximas 5 temporadas. Unos 90 millones de dólares. En teoría, la mejor oferta posible que puede recibir un jugador como él y, sin embargo, no parece ser la querida por el escolta, que preferiría un contrato más corto que le diese opción a convertirse en agente libre en 2 o 3 temporadas para sacar provecho del elevado tope salarial que traerán consigo los nuevos contratos televisivos.
Chicago ha hecho uso de la opción que le concede el actual convenio para presentar esa oferta máxima, una posibilidad de la que ningún otro equipo había hecho uso hasta el momento ni en esta ni en pasadas temporadas.
Se trata de una oferta y, por lo tanto, Butler podría seguir recibiendo ofertas de otras franquicias, pero las reglas obligan a que, en este caso, cualquier contrato ofrecido por otro equipo tenga una duración garantizada de al menos 3 años sin opción para jugador ni equipo de terminarlo antes. Así, los Bulls logran que Butler no pueda pactar un contrato de menor duración, como era su deseo, con otro equipo y forzarles a igualarlo.
Su única opción pasa por quedarse en Chicago
Tampoco queda apenas opción a que cualquier otra franquicia intente pujar por el jugador. Ningún equipo puede ofrecer lo que ha ofrecido Chicago y cualquier oferta será igualada por los Bulls, por lo que nadie va a arriesgarse a bloquear gran parte de su espacio salarial durante días en una batalla perdida de antemano. De hecho, el jugador y sus representantes han decidido aplazar las citas que tenía pactadas con Lakers, Celtics, Mavericks y Sixers ante lo inútil de las mismas.
Ahora, todas las opciones de Butler pasan por jugar en Chicago el próximo año. Podría hacerlo aceptando la oferta cualificada normal, por 4,4 millones de dólares, que los Bulls también han presentado. Le permitiría convertirse en agente libre, sin restricciones, el verano que viene, pero no parece que tenga mucho sentido dado el riesgo financiero que supone.
Las otras alternativas, y las más probables, son firmar tal cual la oferta cualificada que le han presentado los Bulls o que el jugador tratara de negociar con la franquicia la inclusión de alguna opción de jugador en el 4º o 5º año de contrato para tener una mayor flexibilidad en el futuro, algo que, en todo caso, dependería de la buena voluntad de unos Bulls que, una vez puesto el dinero sobre la mesa, tienen claramente la sartén por el mango.