Un año más, las lesiones han arruinado la trayectoria deportiva de los Lakers, aunque en este caso a las lesiones se ha unido una plantilla sin demasiada profundidad que ha acabado haciendo una temporada nefasta que ha pasado a la historia negra de la franquicia: 21 victorias y 61 derrotas.
Pues bien, Los Angeles Times ha hecho un cálculo que lo dice todo: ¡Los jugadores de los Lakers se han perdido 339 partidos en la fase regular por culpa de las lesiones!.
Desastroso y definitivo para el equipo fueron las bajas de larga duración de Kobe Bryant, Steve Nash y el novato Julius Randle.
Byant se perdió 47 partidos, 39 por una lesión en un hombro y los 8 restantes por descanso. Nash se cayó de 73 convocatorias para acabar retirándose del baloncesto. Y Randle se lesionó en el partido inaugural, en su debut como profesional, en su estreno NBA, y ya no volvió al juego en toda la campaña.
Pero prácticamente todos los jugadores atravesaron problemas. Xavier Henry, por ejemplo, jugó 9 partidos, sufrió una gravísima lesión y el equipo se desprendió de él. Ryan Kelly estuvo lesionado en 29 encuentros, aunque no jugó 30. Nick Young, otro hombre importante, estuvo ausente durante 40 encuentros, Wayne Ellington anduvo fuera en 17 por un hombro, una conmoción y la trágica muerte de su padre... El jugador que más partidos jugó fue Ed Davis con 79.
Desde luego, ha sido una campaña para olvidar. Ahora, a los Lakers solo les queda el consuelo del draft.