Jared Sullinger ha recibido una noticia buena y otra mala en las últimas horas. La buena es que se han retirado los cargos que pesaban contra él en el caso de violencia doméstica que protagonizó en agosto. La mala que, pese a ello, los Celtics le han sancionado.
El jugador de los Celtics fue arrestado a primeros de septiembre, pocos días después de mantener una fuerte discusión con su novia el último día del mes de agosto. En un principio, fue acusado de agresión con resultado de lesiones, de causar intencionadamente daños materiales y de intimidar a un testigo, cargos de los que Sullinger se declaró no culpable en su comparecencia ante el tribunal a mediados de septiembre.
Sin embargo, en una segunda audiencia preliminar llevada a cabo este lunes, la fiscalía del condado de Middlesex decidió desistir de la acusación ante la negativa a declarar de la ya ex novia del jugador, Deann Smith. Ante ello, el juez, a petición del abogado de Sullinger, decidió retirar los cargos que pesaban sobre el jugador.
Pese a salir indemne penalmente y haber pedido públicamente perdón en su día, los Celtics han decidido sancionar al jugador con 1 partido de suspensión de empleo y sueldo por el incidente. Según ha explicado Danny Ainge, presidente de la franquicia, el motivo de la sanción es “haber fallado a la hora de cumplir las altas expectativas que tenemos respecto a todos los empleados de los Celtics”. Así, Sullinger tendrá que ver desde la grada el Toronto-Boston con el que los célticos debutan este miércoles en la temporada regular.