JORNADA NBA / PLAYOFFS 2013 (FINALES NBA)

Miami Heat apabulla a San Antonio para empatar a 1 las Finales

Mario Chalmers, un gran trabajo defensivo y juego colectivo, claves del triunfo

hispanosnba.com |

La clave del triunfo local estuvo en su trabajo colectivo en ataque y defensa
La clave del triunfo local estuvo en su trabajo colectivo en ataque y defensa (Zuma Press/Icon SMI)

Respuesta contundente de Miami Heat en un momento de máxima presión, de urgencia por el triunfo. Los vigentes campeones tenían que ganar sí o sí y lo hicieron. Pero lo más sobresaliente fue el modo de hacerlo, apabullando a unos Spurs que se vinieron abajo en la segunda mitad.

El partido se quebró en la concatenación del final del tercer cuarto y el inicio del cuarto final. Los locales llegaron a firmar un parcial de 35-7 para destrozar a su rival, que pasó de ir ganando por 61-62 en la recta final del tercer acto a ir cayendo por 27 puntos (96-69) a 5:16 del final tras una canasta fácil bajo el aro de Ray Allen en plena desintegración del equipo texano.

Mario Chalmers (19 puntos) fue la referencia ofensiva local en los momentos en los que el partido estuvo en juego. Porque Miami sobrevivió gracias a su magistral defensa sobre los hombres cruciales de San Antonio y el empuje ofensivo de sus jugadores secundarios, que vivieron una noche feliz, ya que LeBron James y Dwyane Wade no fueron jugadores esenciales en el despegue en el marcador, si bien LeBron contribuyó a él. Un despegue que llegó en cuanto Spurs perdió el control del partido, el juego se abrió y los locales pudieron ejercitarse en campo abierto.

La gran defensa de Miami dejó en 27 puntos la suma de las anotaciones de Tony Parker, Tim Duncan y Manu Ginóbili. Los mejores visitantes fueron Danny Green (17 tantos con 6 de 6 en el tiro, incluido un inmaculado 5 de 5 en el triple) y Kawhi Leonard, que defendió magistralmente a LeBron y terminó con 9 tantos y 14 rebotes, todos atrapados en los 3 primeros cuartos.

Al final, triunfo local por 103-84 y Finales de la NBA empatadas a 1. Unas Finales en las que ya ha debutado Tracy McGrady, que jugó los últimos 8 minutos del partido.

Miami 103 San Antonio 84 (1-1)

Nada tuvo que ver este segundo partido con el primero de las Finales. Miami saltaba a la pista cargado de urgencias y presión, porque otra derrota en casa hubiera sido un suicidio. Y el equipo respondió. Hasta tal punto lo hizo, que en la segunda parte pasó por encima de su rival.

El partido había estado muy igualado hasta la recta final del tercer cuarto. La primera canasta de 2 de un perfecto Danny Green puso el 61-62 en el marcador a favor de los texanos. Green llevaba la noche soñada. Sumaba ya 17 puntos con 6 de 6 en el tiro, 5 de ellos triples. Y su equipo se mantenía en la pomada, jugando de tú a tú a Miami y amenazando a los locales con el desastre. Pero fue a partir de esa cesta de Green cuando se desencadenó la debacle visitante.

Hasta ese momento, San Antonio había superado sus demasiadas pérdidas de balón con un buen trabajo defensivo, una gran actitud en el rebote ofensivo, una gran defensa de Kawhi Leonard sobre LeBron James y una perspectiva clara de agarrarse al partido. Pero a partir de ese 61-62 perdió pie hasta encajar un escandaloso parcial de 35-7 que destrozó el encuentro.

La recta final del tercer cuarto sirvió para abrir la primera brecha con un parcial de 14-3. Final del cuarto: 75-65. Resultado peligroso para los de Gregg Popovich.

Poco importaba el gran partido defensivo y en el ámbito reboteador de Leonard o el acierto desde el triple de Danny Green, que metió 3 nada más empezar el partido. Un triple de Ray Allen, que volvió a ayudar lo suyo, una cesta de James… y un 2+1 de Chalmers a 9 segundos del final formaron parte de ese 14-3 que empezó a poner contra las cuerdas a San Antonio. Miami empezaba a imponer su físico y comenzaba a disfrutar de un campo abierto del que no había gozado hasta entonces ni en el primer ni en el segundo partido.

Acabó el cuarto con Mario Chalmers en 17 puntos, buen funcionamiento de suplentes como Ray Allen, Chris Andersen y Mike Miller, excelente defensa y un Chris Bosh que estaba ayudando en el rebote. Poco importaba que LeBron sumara por entonces 8 puntos con 3 de 13 en el tiro. El equipo funcionaba sin él. O, mejor dicho, el equipo funcionaba en ataque gracias a la atención que se llevaba la marca de LeBron.

Lo cierto es que el inicio del último cuarto se antojaba crucial, dada esa ventaja de 10 puntos. Y lo fue. Parcial de inicio de 14-2 para un 89-67 incontestable. Concatenación de cuartos con un demoledor 28-5 que se llegaría a extender a un 35-7 cuando Ray Allen anotó una entrada sencillísima sin oposición para poner un brutal 96-69 a 5:16 del final. Fue la máxima ventaja: 27.

Hasta ese +27, hubo toda una exhibición local que partió de la defensa. Los Spurs jugaban ahogados, sin aire, sin músculo, sin espacio para el movimiento del balón. Ni Tony Parker, ni Tim Duncan, ni Manu Ginóbili aportaron soluciones. La intensidad defensiva local alcanzaba su momento cúspide. Una canasta de James, un triple de Mike Miller, Miami en racha, otra anotación de un LeBron que empezaba a gustarse, más de 3 minutos sin anotar San Antonio y tiempo muerto de Popovich con ya 19 puntos de desventaja para su equipo (84-65).

Lo demás fue pura fiesta. Puro desahogo local. Tremendo tapón de LeBron James a un intento de mate de Tiago Splitter, triple de Ray Allen, matazo de LeBron, partido loco, equipo visitante desintegrado.

A 7:48 del final, con todo decidido, debutaba en unas Finales Tracy McGrady. Un debut poco soñado en estas circunstancias, pero un debut que supone un premio menor para un jugador al que se lo llevó su físico. T-Mac no participó muy activamente en esos minutos finales. Minutos finales de paseo triunfal, de fiesta de la afición de Miami y vaciado de la grada.

El resultado final, 103-84, fue menos duro de lo que podía haber sido. Resultó, a pesar de ello, incontestable. Con Mario Chalmers en 19 puntos, LeBron James maquillando números hasta alcanzar los 17 tantos con 8 rebotes, 7 asistencias, 3 tapones y 3 robos (LeBron siempre aporta aunque anote poco) y con Chris Bosh sumando 12 puntos y 10 rebotes. Partido gris de Dwyane Wade, que no está para grandes alardes, y excelentes desempeños de los ya citados Ray Allen, Mike Miller y Chris Andersen.

Miami perdió solo 6 balones, por 17 San Antonio.  El único lunar local en una noche casi perfecta, el deficiente cierre del rebote defensivo. Por lo demás, superioridad manifiesta sobre unos Spurs desconocidos.

En San Antonio, 17 puntos de Danny Green con 5 de 5 triples y 9 tantos y 14 rebotes, amén de una gran defensa, de Kawhi Leonard. Fueron los mejores visitantes. Ni Parker (13 tantos y 5 asistencias), ni Duncan (9 tantos, 11 rebotes y 3 de 13 en el tiro), ni Manu (5 puntos en 18 minutos) fueron panacea ninguna. Entre los 3, un total de 27 puntos, una producción que hace inviable la victoria. Ahogar la conexión Parker-Duncan fue el elemento clave logrado por la defensa local. Eso fue estrangular la ofensiva texana.

Otro partido prescindible de Tiago Splitter y discreta aportación de la suplencia, salvo Gary Neal en la primera parte. La lucha de segundas unidades se la llevó Miami.

Con esta victoria, la serie se pone 1-1 y las espadas siguen en alto. Todo apunta a que estas Finales van a ser duras, complicadas, equilibradas y muy vendibles. De hecho, ya lo están siendo.