New Orleans Hornets respira tras conocer que la lesión de rodilla de su estrella emergente, el novato Anthony Davis, no es tan grave como cabía suponer. El ala-pívot de los Hornets sufre un esguince del ligamento lateral interno y una contusión ósea en la rodilla izquierda.
Eso es lo que revela la resonancia magnética a la que se ha sometido, según ha informado su equipo, que no ha establecido plazo de recuperación alguno.
Obviamente, la temporada ha acabado para el número 1 del último draft, toda vez que quedan tan solo 6 días para que acabe la fase regular y que su equipo no disputará la postemporada.
La lesión se registró en el partido entre Hornets y Kings. Davis se plantó en defensa para buscar la falta de ataque de Marcus Thornton y éste, tras chocar con el novato en el aire, cayó sin control sobre la rodilla izquierda de Davis, que tuvo que abandonar la pista.
A pesar de los diversos sustos que Davis ha dado a su equipo durante la temporada, el jugador terminará su campaña de debut disputando 64 de los 82 encuentros. El ala-pívot de la escuadra de Nueva Orleans padeció a lo largo del curso una lesión de tobillo, otra en un hombro y una conmoción.
La segunda parte de la temporada del compañero de Greivis Vásquez ha sido excelente, terminando la campaña con buenos números: 13,5 puntos, 8,2 rebotes y 1,8 tapones en 29 minutos de juego.