Un aneurisma en el cerebro acabó este sábado con la vida del ex jugador de la NBA Bob Boozer a los 75 años. Boozer tuvo un papel destacado en la liga, donde jugó 11 temporadas, a lo largo de la década de los 60 y llegó a participar en una ocasión en el All-Star.
Ala-pívot de 2,03 de estatura, Boozer, sin relación familiar alguna con el actual jugador de los Bulls de idéntico apellido, ingresó en la liga en 1960, poco después de colgarse ese mismo verano el oro olímpico en los juegos de Roma como miembro de un imbatible equipo norteamericano en el que militaban futuras grandes estrellas de la NBA como Oscar Robertson, Jerry West, Walt Bellamy o Jerry Lucas.
Jugó en 6 equipos diferentes a lo largo de su carrera en la NBA y sus mejores números los firmó con los Chicago Bulls entre 1966 y 1969, llegando a promediar 21,5 puntos y 9,8 rebotes en su mejor temporada. Los Bulls lo habían elegido en el draft de expansión de 1966 para que formara parte del primer equipo de la por entonces recién creada franquicia de Chicago.
Se retiró en 1971, tras lograr esa misma campaña su único anillo de campeón. Lo hizo vistiendo la camiseta de los Bucks de Milwaukee, que por entonces tenían a un joven Lew Alcindor, más tarde renombrado Kareem Abdul-Jabbar, y a uno de sus compañeros en Roma 1960, Oscar Robertson, como grandes estrellas. Tras su retirada, regresó a su Nebraska natal, donde trabajó como ejecutivo de una compañía telefónica.