Como cabía esperar, Paul Silas no entrenará a los Bobcats la próxima temporada. El equipo de Carolina del Norte ha vivido una horrible campaña que se ha saldado con el peor porcentaje de victorias de la historia de la NBA: un 10,6% tras balance de 7-59.
Tampoco ha ayudado a Silas el penoso incidente protagonizado por él y el polémico jugador Tyrus Thomas en el vestuario. Ambos, entrenador y jugador, tuvieron que ser separados por el resto de la plantilla en un incidente poco edificante.
El equipo terminó la temporada regular perdiendo sus últimos 23 partidos, un récord negativo que también se sitúa en la élite de la ignominia de la NBA.
Ha sido el Presidente de Operaciones de Baloncesto de Charlotte, Rod Higgins, el que ha anunciado hoy que Silas no seguirá en el puesto. El equipo propiedad de Michael Jordan quiere pasar página, atrapar alguna estrella universitaria en el próximo draft y buscar la reconstrucción.
Silas, formado como deportista en Creighton, la universidad de Echenique, fue un jugador de enorme nivel en la NBA, donde jugó 16 años. Ya como entrenador, ha estado muy vinculado a Charlotte, ciudad en la que entrenó en dos etapas bien distintas. En su primera etapa, cuando en Charlotte jugaban los Hornets, estuvo 5 temporadas y llegó 4 veces a playoffs, en su segunda, iniciada en 2010, ya con los Bobcats, las cosas le fueron mucho peor, terminando de forma catastrófica en la presente campaña.
El técnico de Arizona, nacido hace 68 años, fue entrenador jefe de los Clippers de San Diego a principios de los 80. Tras un paréntesis de 15 años volvió a ser entrenador al mando. Fue con Charlotte. También entrenó a Cleveland. Su balance en 11 temporadas: 377 triunfos y 531 derrotas. Como asistente estuvo en Hornets, Knicks, Nets y Suns.