Puede ser el principio del fin para Chicago Bulls en los Playoffs 2012. El equipo soportó con gran nivel y enormes resultados que su estrella, Derrick Rose, no jugara 27 encuentros de temporada regular, pero su baja en los playoffs supone un drama indiscutible.
La lesión no pintaba nada bien desde el primer momento, pero pronto se produjo una llamada a la prudencia. Sobre todo a raíz de una información de NBC Miami que daba por hecho que el base de Chicago sufría una rotura de ligamentos, tanto cruzado como lateral, en su rodilla izquierda. Poco después, NBC Miami desmentía su propia información.
Sin embargo, la realidad no sería mucho mejor. El jugador fue trasladado a un hospital y allí se le practicó una resonancia magnética que reveló una rotura del ligamento cruzado anterior. Adiós a la temporada y adiós a los Juegos Olímpicos de Londres.
Un mal apoyo en una entrada
Chicago ganaba 99-87 y quedaba algo más de un minuto para el final. Es cierto que para muchos Rose no debería haber estado en la pista, aunque 12 puntos con 1:22 por jugar tampoco fuera una ventaja estruendosa. El ex de la Universidad de Memphis entró por el centro de la zona botando y saltó en dribling para caer sobre sus dos pies. Fue en ese apoyo en el que la rodilla izquierda le falló. Luego vino el salto, pero en el aire la rodilla ya estaba dañada. El apoyo final en el suelo fue la gota que colmó el vaso. Rose quedó tendido mientras el juego continuaba. De hecho, la lesión se produjo a 1:22 del final, pero el juego no se detuvo hasta que restaba 1:10 para la conclusión.
De inmediato se vio que la lesión podía ser grave. Rose se echó mano a su rodilla izquierda y tras un rato en el suelo se levantó con ayuda de los demás y abandonó la pista cojeando apoyado en hombros ajenos. Su forma de abandonar la cancha recordó mucho a la de Ricky Rubio cuando se lesionó ante los Lakers.
Después se confirmaron los malos augurios. Chicago queda tocadísimo en playoffs y la temporada de Rose ha sido para olvidar, plagada de problemas físicos que han terminado en gran lesión.
La rodilla de Shumpert también cede
No fue Rose el único damnificado del inicio de playoffs. En el segundo partido de la jornada, el novato Iman Shumpert también se rompió. El de los Knicks también se dañó la rodilla izquierda y también se lastimó sin nadie de por medio.
Shumpert recepcionó un balón en su campo y lo condujo botando hacia el campo contrario. Fue justo al atravesar la línea media de la pista cuando su rodilla izquierda falló en un apoyo. El mal gesto llevó a un grito de dolor angustioso del jugador que quedó tendido en el suelo sujetándose con las manos la rodilla dañada. Quedaban 6:09 para el final del tercer cuarto cuando la rodilla falló. Su equipo perdía para entonces por un rotundo 64-40.
El diagnóstico tras las correspondientes pruebas médicas ha sido incluso peor que el de Rose. Shumpert sufre la rotura del ligamento cruzado anterior, con el agravante en su caso de haber sufrido daños también en el menisco de esa misma rodilla. El novato de los Knicks tendrá que ser operado y le esperan entre 6 y 8 meses de recuperación, lo que sitúa su vuelta bien entrada ya la próxima temporada.