Está por ver que cristalice el acuerdo al que parecen haber llegado la Virtus de Bolonia y Kobe Bryant para que la estrella de los Lakers juegue 10 partidos con los italianos por un total de 3 millones de dólares. Y es que la actitud del club italiano no parece seria.
Claudio Sabatini, presidente del club boloñés, pretende que la Lega al completo modifique su calendario para rentabilizar su inversión, de forma que Bryant, en los 40 días que estaría con el equipo italiano, pueda enfrentarse a los equipos más importantes de la liga y en las canchas de mayor aforo de la competición baloncestística italiana.
Una pretensión que por el momento ha sido rechazada de plano por la Lega ante la oposición del resto de equipos, que no ven razonable modificar el calendario de competición para ajustarse a los deseos de gloria de un Sabatini que ya hace unos días aseguraba que pediría a los equipos a los que visitara que contribuyeran a pagar el sueldo de Bryant o no jugaría, una pretensión cuando menos estrambótica.
El acuerdo con Bryant estaría hecho al 95%, según Sabatini, pero ese 5% restante depende de la decisión de la liga italiana que, salvo que quiera ser tomada poco en serio y convertir en un circo una de las competiciones nacionales más importantes de Europa, difícilmente modificará su decisión de no plegarse a los estrafalarios deseos del presidente de la Virtus.