Los Cleveland Cavaliers parecen estar trabajando desde sus despachos para conseguir reunir en el equipo el próximo mes de junio a los números 1 y 2 del draft de este año. Para ello, están intentando negociar un traspaso con Minnesota Timberwolves y Detroit Pistons.
Los Cavs ya poseen el número 1 del draft tras ser los más afortunados en la lotería celebrada a mediados de este mes y también el número 4, pero, según informa Chris Broussard en ESPN.com, querrían intercambiar el número 4 por el 2 que poseen los Timberwolves para hacerse con Derrick Williams, al que tratarían de hacer jugar como alero, además de Kyrie Irving, el jugador que según todos los indicios será su primera elección.
Para conseguirlo, están tratando de diseñar una operación a 3 bandas que incluiría también a los Pistons, que se desharían del contrato de Richard Hamilton al que enviarían a Cleveland a cambio de la excepción de traspaso de 14,6 millones que los Cavs poseen tras la marcha de LeBron James a Miami.
A cambio de absorber el millonario contrato de Hamilton -que probablemente sería cortado y quedaría libre para firmar con otro equipo, se habla de Chicago-, los Pistons entregarían también su elección número 8 del draft de este año a los Cavs, que la utilizarían, junto a la número 4, para entregársela a Minnesota a cambio del puesto número 2.
Los Wolves, que parecen tener como gran objetivo este año, en lo que a jugadores jóvenes se refiere, la llegada de Ricky Rubio a la NBA, no han mostrado especial interés en el draft de este año y ya hace tiempo que se hablaba de que estarían abiertos a traspasar sus derechos sobre el número 2.
Por su parte, los Pistons conseguirían deshacerse de los más de 25 millones de dólares que restan del contrato de Hamilton, algo que ya intentaron la temporada pasada por motivos económicos y por el deterioro de las relaciones entre el jugador y la franquicia. A cambio, los Cavs, se harían con los que supuestamente son los 2 mejores jugadores del draft de este año, algo que les serviría de punto de partida para una reconstrucción más que urgente tras la desastrosa temporada vivida tras la marcha de James.