Doble y polémico castigo para el alero de los Charlotte Bobcats Stephen Jackson. El jugador ha sido suspendido por un partido tras su temprana expulsión en el partido que su equipo disputó ante los Bucks el pasado sábado y además multado con 50.000 dólares por otro anterior.
La primera de las sanciones, el partido de suspensión que además acarrea la pérdida de la parte proporcional de su salario, es consecuencia directa de las 2 técnicas seguidas que recibió por protestar a los colegiados y que le llevaron al vestuario con apenas 4 minutos y medio de partido disputados.
Una tempranísima expulsión que, sin duda, perjudicó a su equipo que terminó perdiendo por 104 a 101.
Pero la parte más polémica del castigo llega con los 50.000 dólares adicionales que la NBA le ha impuesto ahora por insultar a los colegiados del encuentro ante los Pistons disputado el pasado ¡6 de noviembre!, hace casi un mes.
Tanto Jackson como su entrenador, Larry Brown, consideran que el jugador ha sido sancionado por los exabruptos que salieron de su boca cuando se marchaba maldiciendo al vestuario tras acabar el partido. Unas palabras a las que la liga sólo podría haber accedido con posterioridad, según ellos, leyendo los labios del jugador en alguna imagen de televisión.
“Me marchaba de la pista enfadado por el resultado del partido”, ha explicado Jackson, que asegura que los árbitros ni siquiera estaban cerca, “Imagino que habría una cámara siguiéndome por el túnel y me leyeron los labios. Me temo que no puedo hablar solo. Me han multado por hablar solo”.