La Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y John Wooden estarán unidos por siempre a la historia del baloncesto, a la historia con mayúsculas. El pasado viernes, Wooden, el más laureado técnico de todos los tiempos de la NCAA fallecía en Los Ángeles a la edad de 99 años.
'El Mago de Westwood' estuvo a un paso de convertirse en una leyenda centenaria. Había nacido un 14 de octubre de 1910 en Hall, en el estado de Indiana, una de las cunas del baloncesto mundial, lugar donde a este deporte se le rinde culto.
Y culto se le rendirá siempre a Wooden, que acumula un palmarés sin igual en el baloncesto universitario estadounidense y que nunca se dejó arrastrar por los cantos de sirena de la NBA, a pesar de recibir ofertas que hubieran sido irrechazables para otros.
Wooden entrenó desde 1946 a 1948 a la Universidad de Indiana y fue entonces, en 1948 cuando se trasladó a California para ser la cabeza visible del proyecto deportivo de UCLA, un trabajo que a largo plazo dio sus frutos, ¡y qué frutos!.
En 1964 comenzó la explosión de UCLA, que se prolongó hasta 1975. Fueron 12 años de ensueño en los que el equipo colegial logró 10 títulos, una marca que está a años luz del resto de entrenadores y universidades alcanzando el año 2010.
UCLA logró 7 títulos consecutivos dentro de esa racha de 10 campeonatos. En esos años, la universidad contó con 2 monstruos del baloncesto, Bill Walton y Kareem Abdul-Jabbar, entonces llamado Lew Alcindor. Pero el gran monstruo, el gran cerebro de tamaña hazaña se llamaba John Robert Wooden, estaba en el banquillo y demostró ser un adelantado a su tiempo en muchos aspectos del juego.
En esa etapa milagrosa, el equipo llegó a cerrar 4 temporadas invicto, con 30 triunfos en 30 encuentros. Fue en los años 1964, 1967, 1972 y 1973. Una fase en la que, además, el equipo encadenó una racha increíble de 88 victorias consecutivas, que sigue en lo más alto de las cadenas de triunfos seguidos en la Liga Universitaria.
Wooden ocupó primero el Salón de la Fama del Baloncesto como jugador y luego como entrenador, logro doble que sólo han logrado otros 2 hombres en la historia del baloncesto. Ahora, con 99 años, ha conseguido a su muerte otro logro: ser despedido en loor de multitudes, bajo el cariño y reconocimiento de todo el mundo del baloncesto. Y es que se ha ido un grande de este deporte.